martes, febrero 08, 2011

Pero...¿van chicos a eso?


Tú, que llevas varias vidas en la mirada,
te tocó existir en el país de las negaciones.

Estabas aquí,
pero tu mente viajaba lejos de allí.
El crucigrama de tus sentimientos se
forró en una piel cubierta de destellos.

La loquecida secuencia de las normas
te convirtió en una de las preferidas del

cambio.

La simetría, la elegancia, la gracia.
Las posibilidades de lo infrecuente.
Y el viento que deja de mentir.

Cabeza de azules silba en el corazón de
tus piernas.
Las mareas baten voluptuosas canciones.
Es la entera confirmada caricia.

Decenas de centímetros de acercamiento.
La piel de poemas y el puñal de satisfacción.

Latidos de silencio.
Cuando me di la mirada,
tus palabras estaban llenas de precisiones.

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