sábado, febrero 12, 2011

Agua, fluctuación, luz


Tararear un humor bueno es
sinónimo de sabio.

Espalda difícil fabrica
alas diarias a la superación.

Lo hace con su guitarreo,
unas manos valientes que
embocan pantalanas
donde otros sólo veían
maldiciones.

Muevo mi irreverencia,
muevo la espalda,
muevo nuestra expectativa de progreso.

El otoño bombea candencia
en los movimientos de esa
bañista invernal.

Existen regalos casi completos,
algunos años después
aprenderás
a
reconocerlo.

Silencio dentro silencio.
Músicas de tu silencio.

Recuperación camino de casa.
Matrimonios que fluyen.
Una sensación de posibilidad.

Futuro contento esta noche.

2 comentarios:

Rafa Badia dijo...

Gracias por tu ración de hermoso optimismo.Tu poema me recuerda a algo así como silbar una canción de la infancia, ésa que nos protegía por dentro y por fuera..Un abrazo

Pedro Fernaud Quintana dijo...

De nada y gracias Rafa; tus comentarios son siempre una inyección de vitalidad para mis poemas, por dentro y por fuera :-)

Un abrazo