miércoles, diciembre 26, 2007

Empapelamos los vacíos con tus protestas


Melancolía en el país de las mañanas. La gente quiere cargarse la navidad a hachazos y no se cómo pedirles un poco de calma. Me refiero al vaso de leche que me acaban de servir mis manos. Miro a través del sueño y veo a un hombre nieve, hombre con gorro y un suave deje de amargura pero también de dignidad. Está solo. Pide su café y lo toma con gesto despacioso reconcentrándose en los bonitos ojos de la camarera. Bonitos ojos le dice con su sonrisa y ella, princesa del barro y el buen humor, le devuelve el gesto con una timidez supersónica en los labios. No se por qué, pero el hombre se empeña en duplicarse y se sienta cerca. Habla con su hijo, o no, es su hijo el que le comenta una incertidumbre y ese hombre está más contento que nunca. Contento de no ser un perdible y contento de que su nene padre acuda a su choza como si fuese un borges de barrio y su cabeza contuviese casi la mitad de las respuestas. Al menor descuido, me vuelcas negaciones sobre la falsedad y la fiebre que llena todas estas mareas. No hay espíritu. Lo hay, respondo sin mutarme. Pero quizá no en proporción supermercado. Revisa relatos, tus relatos, de estas semanas. Mira dentro: mineros pacientes de la alegría. Es novedad y estamos los dos solos en mitad de la calle. Sonríes y miras el cartel. O es el cielo. Los dos solos. Empiezas a cantar y nunca te había escuchado esa canción. Quiero todas tus (también protestas) para mí.
Es navidad dentro de tu cuerpo.

martes, diciembre 25, 2007

Voltereta acuática

El camino está lleno de hojas derrengadas. Un chico despistado, un chico contento vuelve al escenario donde los cambios se volvían ciclón y sonríe despacio. A unos pocos centímetros, le acompañan un coro de patos, a cual más naranja. Su sonrisa es la de un recién premio. Una mezcla de alegría y vacío (como cuando tiemblas y se te cumplen los sueños). Navega sobre la fluidez, pero su amigo el pato punk no es de la misma opinión: se afila la cresta y empieza a girar sobre agua en sí mismo. Transparente está helada pero a él indiferencia. Es diversión. Repite y repite hasta perder el contacto con el grupo. ¿Por qué el resto de patos no le acompañan? El humano azul tuerce el pico de sorpresa y se divierte viendo su amor a la ola, aunque le vaya a costar una pulmonía. Cuando quiere darse cuenta, tiene calor en el barrizal de un ático en Menorca. Ella le roza. Sólo la piel. Y la fascinación dura hasta la noche cuando descubre la inaugural de ojos increíbles. Eso ya es otra historia.
Porque a veces una mirada resume el universo.

martes, diciembre 18, 2007

Belleza y repetición


Me gusta cuando miras porque estas como soñando

lunes, diciembre 17, 2007

Belleza y repetición



Me gusta cuando sueñas porque estas como mirando

jueves, diciembre 13, 2007

Aprende a comer bombones


No te digo que te empaches, que me pruebes alto todas las noches. Pero aprende a relajarte. Aprende a decir no con una sonrisa. O sin ella. Quiero que me hagas temblar sin que me de cuenta. Y quiero que te pierdas. ¿Serás capaz de reírte sin pensarlo? Me gustaría que una noche me llevarás a la piscina a robar peces de colores. Con las manos. Me encanta esa manera de mirarme. No pierdas el asombro. Tu asombro me provoca perdidas. Perdidas de frío. Escóndeme en un tu caja y pruébame a traición, como si fueras a comerme. Y bébeme. No te pediría todo esto sino fuera porque se que nos vas a hacerme ni caso. Quiero que me improvises. No quiero nada. Sólo morderte la sonrisa.

viernes, diciembre 07, 2007

Canción secreta de Pep


¿Mis alicientes?
Convertir sus pechos
en dos olas embravecidas
y abandonarme a su arrastre.

¿Mis satisfacción?
Los músculos fatigados
adiós de pensamientos invernales
con helado de premio y los pies del mar.

¿Mi descanso?
Mi hijo durmiendo,
unas ignotas lectoras liberando
y la paz animal de unas sábanas.

martes, diciembre 04, 2007

El mejor poema tiene 37 años


Bebo tus cantos y blasfemias
y me sientan como una carcajada de cartón.
Este envase, tu envase está lleno de grumos poéticos,
versos blancos medidos con el esmero de un estraperlista.
Blasfemias que today son un ídolo rock estadounidense.
En mi mundo ya no hay provocación, bucanero, por eso tus maldiciones
me provocan ternura.
Y una sonrisa.
También de admiración porque
en tu tiempo cazaste bisontes con un frasco de absenta.
No, amigo, ni siquiera, aunque sean lo mejor, tus colores
gastan fascinación
(aunque me gustan).

Toda tu
mejor inmemorial la viviste
recibiendo balas de amantes diabólicos
y creando catedrales de espuma.

Esa tarjeta postal de un adolescente cambiando la energía.
¿Después cómo?

copiado como un beatle.

Todo tu
también
tiempo para
traficar con cuerpos y armas

Y no se por qué pero gracias quiero gracias
por mearte en el catálogo de temblores oficiales
y llenar los labios con frutas prohibidas.

lunes, diciembre 03, 2007

Noches como locomotoras


Niña, enséñame las mariposas de tu garganta.
Ponte a cuatro ideas
y ensuciemos juntos el libro viejo de nuestro futuro.
Sólo tres viajes
y me dura la sensación de vela incendiada
en algún lugar de la piel
que sólo acierto a sentir cuando te tengo delante.