jueves, julio 02, 2009

Algo cercano, algo salvaje


Un regalo es tu cuerpo.
Con sus frutas bien dibujadas.
Y tu falda dejándole dedos a la elegancia.

Aunque lo mejor, tu risa.

Tu risa es una liberación.
Tu risa esta noche es mi himno.

Blanca como si una intensa luna
te estuviese encendiendo la piel.

No tengo prisa.
Pero esta mañana no he podido morir.
No he podido.

Cómo te mueves,
el modo en que la ronquera te concierta.
Crujen maderas aquí dentro.

Y aunque tú no lo veas,
te estoy silbando.
Aunque tú no lo veas.

Por esta vez,
Hago el vuelo con las manos.
Las espumas se ponen a gritarnos.

Esto nos separa. Esto nos acerca.
Sí, estoy temblando.
Las frutas de tus frutas.

Y estoy cerca de un a punto.
Quizá sea lo más sensato.
Darte el punto.
Punto y seguido.
Punto y aparte.
Punto y cercano.
Despacio, más despacio.

Me gusta el contrapeso de tus muslos.
Dramáticamente feliz.

La noche tenía un perfume solar.
Cruzaba los parques.
Y me parecías egoísta y sabia.
Sabia como para perdernos.

Sabia como para perdonarnos.

¿esconderme para estos meses?
Tus dedos decidiendo despacio.
Y la ronquera haciendo de las suyas en la piscina.

Pero esta mañana no he podido morir.
No he podido:
keep you apart deep in my heart
separate from the rest.

4 comentarios:

Sara dijo...

ooohhhh que bonito, que sensible eres, jodío...

Pedro Fernaud Quintana dijo...

jajajaja, what can I say? gracias, bonita

gls dijo...

..fantástico..^^

Pedro Fernaud Quintana dijo...

Muchas gracias Geles