viernes, noviembre 02, 2007

Desordéname


La chica que lleva ropa interior en sus pensamientos activó una suma de recuerdos difíciles de mejorar. Vio a una ojos azules pidiéndole que acelerara y se encontró a punto de desplomarse desde la cima de unas vallas. Estoy hecha de luces y sombras, por favor ponte esto. Y los cuerpos hechos de madera se curvaron hasta empezar a llover.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuerpos de madera que se curvan, chicas sugerentes capaces de enamorar a un lagarto despistado, ojos del color del arco iris que adoptan la forma de la ropa interior femenina... No dejas de sorprenderme y, quizá por eso, sigo leyéndote, esperando con expectación cada uno de tus textos. Sigue así.

Eugenius

Anónimo dijo...

Y aunque hace tiempo que empezó el viaje, veo un nuevo comienzo, más fructífero, si cabe.
Donde nunca lloverá (y menos sobre mojado) es en esa constelación palpitante que nos hace regalos como este. Gracias!!

GGH