Aplastada en las rutinas de la familia
y la moral miseria de
una industria en declive
sonríe con miradas tristeza
una chica con alma cristal
de Bohemia.
Desde el principio,
casi desde cuando no acierto a recordar
el niño la mira con
secreta fascinación como
quien divisa una promesa
en medio del océano
allí donde ella le pide que siga el juego.
El chico es bueno
muy bueno
pero tiene agallas
y una de esas miserias
que acaban no importando.
Su manera de inclinar la espalda
como si todo le sobrepasase
le consume en un orgasmo de ascensor.
El chico bueno
con la melancólica mirada que
inventa los monstruos más interesantes
para el nuevo y mejor día de los
peques desamparados.
Y puede que nada salga como en las
leyendas
quizá porque esta es una leyenda
tan sutil
que lloras por dentro.
Y lo haces porque estas
con esa expectante silencio
de los instantes en que sientes
liberación
Y más contento
trabajas duro para impulsar una
Granja
mientras te lías un porro
y la chica que deseas
la chica que te incendia
se enamora de cada detalle
Y afirma con la mirada
y niega con las palabras.
Cómo no vas a ensoñarte
de esos azules
con los que ella no detiene la fascinación
mientras cubre de ternura
el sueño de los enanos.
Hay tanta incertidumbre
y una de esas borracheras
esclavizando te acaba
En el piso de sesentañeros
se extinguen sin descanso
Pero la historia de Monika
sin treinta todavía
te libera,
esa manera en la que mueve las manos
me ha permitido fotografiarla
esta noche
en un breve resplandor.
La leyenda lo insinúa
Y cuánto vale una insinuación
con tu insinuación sobra para todo
para mi al menos
será que no tengo no me importa una checa corona
será que mi corazón sigue sin llenarse
o que no puedo parar de celebrarte
y tu me lo notas
más que mis carencias
notas
el increíble cambio
esa manera en la que podemos hacernos
esa manera en la que nos contagiamos la risa
A veces hace falta eso
unos cuantos momentos
unas manos te santifiquen la espalda
y la sola insinuación de ese tren que has cogido
Un tren que vale por lo que hubo
y todo lo que habrá
No hay comentarios:
Publicar un comentario