Fuente de foto: Ayuntamiento
de Puertollano
Pocos autores teatrales fueron tan adelantados a su tiempo en el siglo XX como Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901-Ibídem, 18 de febrero de 1952), autor de algunas comedias memorables de nuestra dramaturgia, como Los ladrones somos gente honrada, Los habitantes de la casa deshabitada o Cuatro corazones con freno y marcha atrás.
Fuente de foto: Amazon.es
Jardiel Poncela era un hombre radicalmente libre, que 3se ganó los reproches de la España republicana por su aparente superficialidad y de la España conservadora por su moral liberal a prueba de represiones afectivas. Eloísa está bajo el almendro (1940) es teatro de altos vuelos, alérgico a las etiquetas simplistas. Funciona como thriller detectivesco, comedia surrealista y sutil crítica social (por ejemplo, para retratar la desproporción de recursos entre las clases altas y las populares).
Fuente de foto: amazon.es
Es entretenida, intrigante y por momentos realmente divertida. Honra también algunas de las señas de identidad más características del teatro de Jardiel, como el diseño de personajes extravagantes y escenas estructuradas a partir de diálogos afinados, que destilan un humor inteligente y lleno de requiebros que consiguen poner en guardia al público, mientras enciende su risa y su asombro.
Fuente de foto: artezblai.com
La obra cuenta la historia de dos familias, los Briones y los Ojeda, personificadas en los personajes de Mariana y Fernando. Dos sagas con varios componentes al borde de la locura, que caminan en un difícil equilibrio entre lo magnético, el esperpento y lo misterioso, con escenas que inducen a la elegancia y la carcajada, con una precisión que ayuda a comprender por qué esta obra es uno de nuestros grandes clásicos teatrales y lectura de referencia para los chavales que estudian en nuestros institutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario