lunes, enero 27, 2020

Cuando la imitación es un arte y la exigencia un destino


Fuente de foto: El Sol de México 

Kobe creció con el baloncesto.
Y el teatrillo de cesta ganadora.
Italia avivó su alma soñadora.
Y en la NBA estuvo siempre expuesto.

Anota feroz, estilista apuesto.
Tejía el basket como bordadora.
Domaba aros: actitud retadora.
Copiaba a los más grandes. ¿Cómo encesto?

Los Lakers disfrutaron su leyenda.
Brillaba, defendía, mejoraba.
Su compromiso era sagrada ofrenda.

Cautivaba cómo comunicaba.
Cinco anillos: fue su estelar hacienda.
Mostrará a Gigi cómo alentaba... 





No hay comentarios: