Hoy miércoles 2 de octubre celebraremos el día Internacional de la No Violencia Activa. Lo haremos, como en los últimos años, en la Plaza de la Remonta, en pleno corazón de Tetuán.
El acto consistirá en un rato de intercambio lúdico, de cercanía, con conversas sobre lo importante y aprovecharemos también para pintar una pancarta que expresa trabajo en equipo, inclusión y diversidad (el año pasado coloreamos una con un espíritu parecido, que luego donamos a un instituto de la zona, el Jaime Vives, que todavía luce lustrosa).
Decir No Violencia Activa es para mí pensar en l@s amig@s de La Asociación Entrevecinxs, el lugar en el que me he formado como humanista gracias al buen trato, la alegría, el afecto, la meditación interna, el trabajo en conjunto y la ayuda reflexiva a los demás.
No Violencia Activa significa reconocer la violencia que hay en uno y trabajar para superarla. Para muchos, pensar en violencia nos remite al horror de la guerra o, que se yo, dos cafres que se golpean en un visto y no visto del instinto ancestral de supervivencia. También nos evoca la atávica destrucción del otro-a, como desgraciadamente queda de relieve en los feminicidios o la violencia de género, tanto daño físico y anímico causa daño físico a la víctima. Claro que, a estas alturas, ya sabemos que hay formas de violencia más sutiles, también tremendamente dañinas, como la económica, la religiosa, la cultural, la psicológica...
La experiencia me dice que esa violencia se empieza a superar cuando tomas nota de ella: de tus desvíos vitales, cuando te alejas de lo más importante en la vida, lo que te conecta con lo mejor que hay en ti y en las personas a las que amas y con las que construyes.
Hay muchas formas de descentrarse: despistes, desproporciones en el tiempo que dedicas a los proyectos y ámbitos de tu vida... Y hay un camino con el que es más fácil acertarse: cuando te tratas a ti mismo y a los demás con amabilidad y paciencia, un tipo de afecto en el que prima lo verdadero, lo que abre futuro a través de la intención, aquello que va más allá de lo natural, como cuando el ser humano se rebeló a sus instintos de conservación para aprender a cuidar y producir el fuego.
Es decir, cuando humanizas la mirada y buscas tejer cada día con actos con sentido, que aspiran a la coherencia (un camino en el que también hay torpezas y dificultades, que se van revalorizando gracias a la intención de aprender y trabajar en equipo).
En el acto de hoy celebraremos lo que nos une y hace crecer. Evocando también el legado de referencias de la No Violencia Activa, de personas como Gandhi, Luther King o Silo, el fundador del Movimiento Humanista, que dijo (e hizo) cosas tan inspiradoras como esta: "Ama la realidad que construyes y ni la muerte podrá detener ese vuelo..."
Os esperamos esta tarde, a las 19 horas en la Plaza de la Remonta!! Paz, Fuerza y Alegría :-)
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