domingo, octubre 06, 2013

Cambio de cromos

Sé a lo que te refieres.
Cuando dejé el barrio,
recién casado,
iba al trabajo con los ojos preñados de lágrimas.

El rostro apenas disimila su escarcha.

La espalda está enfadada con las piernas.
Pero la vida se las apaña para sacarte al aire.
Ciudades que eran pueblos, barrios en exilio.
Su nieta es toda la alegría que necesita.

Los ojos apenas limpiaban la nostalgia.
Casa caudal a cambio de barrio fantasma.
Un mundo que hoy adora  y es el mundo de

sus hijos.


“Nunca sabes a donde va a llevarte un cambio”.


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