miércoles, septiembre 05, 2007

Descubriendo naufragios


Una mujer con los ojos grandes y el misterio de una sonrisa a medio dibujar. Algunas sillas detrás, un hombre desocupado, un buen tipo, la escruta con la mirada de quien no tiene nada que perder. Muchas veces la situación no pasa de un leve centrifugado de deseo. Pero el protagonista de la escena, Coy, es bendecido con la oportunidad de salvar a la misteriosa, repentinamente en apuros. A partir de ahí, todo ocurre a la velocidad de una canción de jazz.
Hay más piezas en el tablero. Una mafioso italiano, con algo entrañable. Y un ex torturador argentino, con algo monstruoso. De esa situación, nace una aventura que mece al espectador en la cadencia de un océano furiosamente contenido, el encarnado por Tánger, mujer sirena, mujer negocio, decidida a satisfacer una ambición modelada a través de la cartografía y la crueldad más engañosa.
La carta esférica, título homónimo de la exitosa novela de Pérez Reverte, supone un nuevo acierto en la filmografía de Imanol Uribe (Días Contados, el Viaje de Carol). Es una película entretenida, a ratos emocionante, donde Carmelo Gómez (marinero en paro) conmueve con su integridad de héroe aletargado. Y Aitana Sánchez Gijón (sirena manipuladora) fascina con el manejo de los silencios. Entremedias, una historia seca, donde la gente llora riendo. Es lo que ocurre cuando uno busca sin miedo ni esperanza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira, amigo Fernaud, comprendo que te prive Aitana y supongo que más de una vez has soñado, como muchos de nosotros, en revolcarte con ella en una cama de lujo o en la esquina más cutre del barrio más cutre de la ciudad más cutre, pero empieza a cargarme tu tendencia a ensalzar una y otra vez determinado cine español, el cine españo, vaya. ¿Por qué no ampliamos nuestras miras, Fernaud? ¿Por qué no hechas un vistazo al cine checo o letón, por no hablar del rumano o el escocés? Amplía la perspectiva, coño, amplíala por tu bien y el de todos.

Sempronius

Pedro Fernaud Quintana dijo...

Ya era de tener noticias tuyas, amigo sempronius, aunque sea a costa de que me toques los huevos un rato. Bien está que valores los contenidos del blog, aunque mejor estaría que valorases lo que se cuenta...Sea como fuere, anotada queda tu objeción y en próximas fechas prometo una nota sobre Scarface, una película excesiva sobre la que he recibido excelentes referencias. Eso sí, no esperes, como era tu intención que hable de tu amado cine polaco. No al menos de momento.

Salut!

Anónimo dijo...

Yo también celebro retomar el contacto, Petronius. Ahora bien: no intentes cuestionar mis valoraciones, libres como el aire y la risa, como las nubes y los sueños. Estaré atento a lo que cuentes sobre Scarface y... por favor, no vuelvas a sugerir que amo el cine polaco. ¡Sabes perfectamente que odio a los polacos!

Sempronius

Anónimo dijo...

Todavía no he visto la película, pero sería una gran novedad que hicieran un buen film de una novela de Reverte. A pesar de tus elogios, me cuesta creer que la peli enganche, teniendo en cuenta que se trata de uno de los libros más farragosos del autor cartagenero. Si no consiguieron dar con la tecla adecuado con La Tabla de Flandes, La novena puerta, Cachito, El maestro de esgrima (en esta se acercaron más), Territorio Comanche o Alatriste (excesivamente vapuleada por la crítica); no parece que vayan a conseguirlo ahora. Además, si tenemos en cuenta la incursión como guionista de Arturo, en la serie "el camino de Santiago" y la película "Gitano", las perspectivas son todavía menos alagüeñas para acudir al cine. Buen intento, ya que la crítica es acertada, al alabar los pocos aciertos que destila la película, pero me sigue dando la impresión de que las decepciones serán mayoría. Y ya me he llevado demasiadas con el cine español.

E. D.