lunes, octubre 27, 2008

canal femenino


quiero
que quiera
salir reconfortado

(California, 1955 de Elliot Erwit)

miércoles, octubre 22, 2008

Apetito diario


Vivimos tiempos decadentes,
un momento en que sólo
conocemos el precio de las cosas,
pero no su valor.

La vida es un regalo lo
bastante hermoso e impredecible
como para perder expresarme.

¿Cómo entender entonces
de qué se trata?
A través de la intuición.

¿Qué es la intención?
Lo que uno hace cuando uno
no sabe qué hacer.
Llego a la ciudad, hablo muy poco
o nada de tu idioma
y no sé
alguien pensará que soy estúpido.

Pero puedo averiguar como salir adelante

(aprendizaje, memoria y razonamiento)

puedo averiguar como salir adelante.

(La chica colombiana sonrió con sus manos.
Y me dejó arena con la de Ann, Richard y Barba)

lunes, octubre 20, 2008

Veterano en fuego (tempus fugit que es la leche)


Algunos no tienen masaje de
disfrutar ciertas compensaciones
y privilegios por el mucho equipaje
que han de abandonar, les han birlado
o quizá nunca hayan poseído.

Pero si uno se vuelve entereza,
optimismo injustificado
y cierto desdén siente
el deslizamiento sin angustia.

El viejo que reprime el impulso de
compartir traiciona su propia biografía.

Me reúno, entusiasmo,
con lo más animado de un banco
del Retiro, el barrio, la cafetería,
el bar, la taberna e incluso edad de terceros.

Apenas lugares donde se desestima
la tertulia, transmisión de ideas,
vivencias, fastos o fatigas.

Y cada cual vuelve a casa,
quizá enriquecido con el préstamo
de una cinta de vídeo.

Hay un cortocircuito entre los presentes.

Hippies de solidaridad atrapaban secretas sensaciones,
oposiciones de la vida y la necesidad de ganarse
(a sí mismos tal vez).

Los errores dan sentido a cosas inexplicables
(la experiencia no sirve para casi nada).

Profunda revolución de mujeres con su cabello,
me gusta tu cabello,
ya sabes, soy un caballero,
tu cabello
a medio atrevimiento entre el peinado afro
y la salida de la ducha.

Futuro es algo que bailotea
en el parabrisas de nuestra
máquina de movernos.

Vivimos en la ocurrencia de dar marcha atrás.
Épocas de mujeres altas y rubias,
o, qué menos,
de morenitas de la copla,
de ojos agarenos y piel canela.

En fin,
tempos fugit que es la leche.

(Con emoción, agradecimiento,
también admiración, sobre todo ad-miración
al maestro Eugenio Suárez, que me prestó,
me prestó, sus palabras, sus palabras).

domingo, octubre 19, 2008

Los reyes de la fiesta


(El Alta Gestión conquista el Pabellón Príncipe con un partido determinado por la regularidad defensiva de los naranja y su variedad de liderazgos ofensivos)

Después de la amargura por la derrota del otro día ante el Gran Canaria (recuerden, los chicos de Guil dilapidaron una ventaja de quince puntos para acabar dejándose mojar la oreja en casa), los chicos del Fuenla se miraron al espejo, buscaron lo mejor de su guardarropa y se convirtieron, por este domingo, en los chicos más populares de la fiesta. Y eso que el reto no era precisamente propicio. Enfrente, competía el CAI, un equipo talentoso y competitivo, modelado a golpe de chequera que cuenta con un respaldo único de aficionados (10.500 espectadores acudieron este domingo al Pabellón Príncipe Felipe). El choque arrancó con un intercambio de cestas, justo como no quería el técnico naranja, Luis Guil, concienciado de las goteras defensivas de su gente.

Claro que habrá quien considere ésta una apreciación generosa, puesto que ambos contendientes se dedicaron a rivalizar en niveles de desacierto en el primer cuarto, con un 18 % de acierto en los tiros de dos para los locales y un 17 % de efectividad en tiros de tres por parte de los visitantes. El caso es que el primer acto concluyó con una ligera ventaja para los maños (17-15) y la sensación de que Peter Jhon Ramos sigue creciendo, lento pero seguro, en sus prestaciones dentro de la zona.

El segundo cuarto (17-25) condensó lo más interesante del ideario del Fuenla para este curso: contraataques a mansalva, baloncesto alegre y (por primera vez de manera continuada) una buena dosis de lecciones de intensidad defensiva. En esa faceta, Matías Sandes fue el rey. Sus estadísticas invitan a pensar en su irrelevancia en el juego: 0 puntos, 4 rebotes y 0 asistencias. Y sin embargo la temperatura defensiva de los naranja subió cinco o seis grados cada vez que el alero mendozino estaba en cancha. Es lo que conoce como los intangibles. Cualidades que marcan la diferencia entre un equipo mediocre y otro especial. A través de la electricidad defensiva, Saúl demostró por qué es el más firme candidato de la liga a ser chico maravilla (ése que lo hace casi todo bien) y firmó una estadística que habla por sí sola (8 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 1 tapón).

No le faltaron cómplices, como Antonio Bueno, que firmó su partido más completo hasta ahora (10 puntos, 4 rebotes, 2 recuperaciones, 1 tapón y 1 asistencia). El pívot vallecano chapotea con fluidez en su madurez deportiva. Lo mismo machaca con determinación el aro que pone un tapón de álbum para propiciar un contraataque, que culmina Valters con una acción que valió tres puntos (ambos acciones quedaron registradas en el vídeo que ofrece sobre el partido acb.com). El base letón, en armonía con Ferrán, bordó la dirección del Fuenla.

Con tanta gente entonada en su mejor versión, el CAI a duras penas sacaba la cabeza. Se agarraba a los arrebatos de clase de algunos de sus puntales. Primero Guerra, después Lescano, a veces Garcés, siempre Lewis. Sea como fuere, la estrella local, Paolo Quinteros, no tenía el día. Y, enfrente, había un jugón que volvió a demostrar que tiene el don del baloncesto. Sí, otra vez Brad Oleson maravilló al personal. Esta vez, fueron los triples embocados desde la estratosfera (menudos brincos pega el alaskeño) para contabilizar un total de cuatro de cinco en tiros de tres.

Así las cosas, el Fuenla se dedicó a administrar la ventaja adquirida en el primer acto durante la segunda parte del choque. Fue tan sencillo como jugar instintivamente. Y cuando el talento se mezcla con las ventajas de la espontaneidad, algunos de estos chicos se convierten en los reyes de la fiesta, con ese impulso irresistible que hace no tanto hacía únicos a algunos de los personajes de un tal Francis Scott Fitzgerald.

lunes, octubre 13, 2008

El aura (no es lo que parece)


Como cada semana,
sed positivos.

Hay una profesora,
un empleado de banco,
varios jubilados
gente que gasta méritos
(con noche).

A veces no es fácil.
Hay que superar esa barrera
para hablar de los temas.

¿La fuerza?
En las infinitas posibilidades de Internet.

En esto se parece
y supera al
país fragmentado en barrios.

Considerados, gente, los más sensibles.

Clásica postal sobre los emprendedores:
todas en su barrio convencen
(personalmente).

Motivar es mental.
Que tu vecino te diga cuenta mucho.

Y la camarera con microfalda escocesa.
La camarera con microfalda escocesa.

A veces.

He hablado tanto que me he quedado sin voz.
(A Isabel Piquel, por regalarnos su mirada de la ciudad)

sábado, octubre 11, 2008

Aumenta la conciencia, aumenta la alegría


Mis pensamientos surfean sobre (suaves) mis fibras
y de repente se me recompone el baile, locura, baile.

Todavía te tonteo
las caras pegadas como si estuviésemos fotografiando la alegría.
Y la fotografiábamos.
(Es tarde y ahí afuera espera la fiesta).

Pero este rato es sólo para ti.

Se supone que estoy sepultando mi poética.
Me llamarán ingenuo, simple o
cosas peores.

Qué más da.
Dame más.
Más das.

Tengo imaginación y ritmo
(me lo dijo con su cuerpo)
me lo contó con sus besos
y le plasmé mi entusiasmo
en el edredón de sus orejas.

Hijos de la noche.
Somos exiliados de nuestro dolor
y hace tráfico en tu vientre de mujer ilusionada.

Tus manos me reparten la gloria
(estar contigo)
y elevo la voz como un rockero que se prende en Budapest
(estar contigo)
y río como un futbolista que no sabe ser mejor sin la humildad
(surfear contigo).

Y movemos nuestras cabezas
y la discoteca nos ofrece lascivos centros.

Me dices que no te olvide
y no te preocupes, nena,
que no sé ni quiero.

¿Te puedo bailar? Pregunté con la ternura del recién llegado
y me caigo en la cuenta de que llevamos la semana acariciándonos.


Mi abuelo
necesitó unas canciones y una carta
para algún día poder algún día
regar las plantas.

Ahí afuera estar puedes desvastado
que si consigues un filtro
(conciencia de estar risa)
restauramos hasta los recuerdos.

¿Cómo lo hago ahora?

Me acuesto con una idea,
y te celebro,
concentrado,
en cada capricho
de tu piel.

Qué alegría cuando no necesito recordar nombres.
Todo cuando necesito es el tuyo.

miércoles, octubre 01, 2008

Follar, pensar…el rollo de siempre


Hoy la fiera está tranquila.
“La vida es roja si te vas
y me derrota igual que en los sueños”.

Este hombre asilvestrado
se ha levantado temprano.

Hay géneros más fáciles y
el rock no está entre ellos.

Me he salvado un poco escribiendo prosa.

¿Miedo? ¿Te da miedo?
Está claro que no te gusta y estás deseando bajarte ¿no?,
pero te montas.

Empiezo después de cenar y estoy
hasta las cuatro de la madrugada.
Me siento mejor.

Matamos a nuestras mujeres,
a nuestros vecinos,
a los de nuestro pueblo,
a los del barrio contrario.

Memorizar cosas no me gusta.
Nos intentan meter demasiadas cosas en la cabeza.

Y el tiempo es sitio.
Hasta los griegos lo sabían.
Hay que tener un conocimiento más intuitivo.

Las drogas, los conciertos caóticos, la alergia a los miedos.
Si no ocultas las cosas, eres un demonio.

“Eh, mírelo, ése es el que se la mete toda”.

[Cortesía de Robe Iniesta (Extremoduro) y del periodista
que le tiró de la lengua (Carlos Marcos)]