De qué va: es una
muestra alojada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el 4 de febrero. La
exposición compila ocho fragancias, distribuidas en simétricos laterales, que
han sido compuestas con elementos de inspiración artística.
La exposición se adereza con una serie de referencias
pictóricas (que se pueden ampliar con códigos de páginas waps; maldita seas,
Tecnología, si te conviertes en una barrera que limita un acceso libre y
universal al conocimiento y el deleite). Asimismo, la muestra cuenta con un par
de vídeos sugerentes y didácticos, en los que se nos relata el proceso integral
que entraña la elaboración de un perfume (la recogida de las flores, su
tratamiento, la exquisita composición del frasco que contienen algunos de esos
fragmentos, como por ejemplo los recipientes elaborados en Muramo para
condensar el perfume de J’ adore…).
Por qué me gusta. Porque
te saca de la rutina, porque te lleva a afinar el olfato y los sentidos. Los
abre a nuevas sensibilidades. Porque tuve la suerte de recorrerla con Norma,
princesa sensitiva de las texturas de un olor, lo que permitió abrirme a nuevos
matices del poder y la sugerencia que emanan de los perfumes.
Por ese perfume de cuyo nombre no puedo acordarme que emana
un regusto a tierra verde mojada y, sobre todo, por el perfume Aura de Loewe,
que me transfirió a los sentidos un toque de elegancia y serenidad.
Las pegas. Es una
lástima que sea una exposición tan reducida. Recorriéndola, te queda una
sensación de poema a medio componer. Sobre todo, si uno considera la enorme
variedad de matices y olores que se componen y puede componer y el fecundo
diálogo que estos podrían establecer con el mundo del arte y la naturaleza si
se modelara una exposición más ambiciosa.
En este caso, uno tiene la (hasta cierto punto justificable)
impresión que es una muestra muy condicionada por los productos, intereses y
disponibilidades de las principales compañías de la industria de la perfumería.
Eso sí, en descargo a los organizadores, hay que admitir que las limitaciones olfativas que tenemos el promedio de las personas para cubrir rápidamente el nivel de embriaguez (llámenlo también saturación) ante los perfumes. Dicho en plata: enseguida se nos atrofia la habilidad de discernir matices ante los mismos (hagan la prueba, que seguramente ya la habrán hecho, cuando por ejemplo quieran adquirir un nuevo perfume).
Cuándo verla. Un sábado por la tarde, con tranquilidad, y, por qué no, en la mejor compañía posible J.
La pista introductora…Aquí tienes todos los detalles de la muestra, por si quieres ampliar detalles.
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