Se lo dije cuando la ví desanimada.
Y no pudo contenerse
(tu risa es mi estribillo).
Pero no mentía.
Imagínate que nos movemos en algunos de tus sueños.
Y nos vemos en el parque.
El niño distrae la realidad
con su imaginación a prueba de lluvias.
Ese niño sólo bebe vasos de leche
y siete galletas traviesamente contadas.
Las madres lo adoran en el ascensor
y algunas niñas le piden nuevas actuaciones en su fiesta.
Otras, prefieren reírse de su empanamiento.
Hemos descubierto algunas cosas,
también perdimos unas cuantas escamas,
pero lo importante es que mi llave funciona con
un sabor parecido.
Sólo que ahora es el de tu isla
y por fin aprendimos a coger
el vaso de leche caliente por las asillas
mientras la película nos proporcionaba la
intimidad
que necesitamos.
Y no pudo contenerse
(tu risa es mi estribillo).
Pero no mentía.
Imagínate que nos movemos en algunos de tus sueños.
Y nos vemos en el parque.
El niño distrae la realidad
con su imaginación a prueba de lluvias.
Ese niño sólo bebe vasos de leche
y siete galletas traviesamente contadas.
Las madres lo adoran en el ascensor
y algunas niñas le piden nuevas actuaciones en su fiesta.
Otras, prefieren reírse de su empanamiento.
Hemos descubierto algunas cosas,
también perdimos unas cuantas escamas,
pero lo importante es que mi llave funciona con
un sabor parecido.
Sólo que ahora es el de tu isla
y por fin aprendimos a coger
el vaso de leche caliente por las asillas
mientras la película nos proporcionaba la
intimidad
que necesitamos.
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