De repente,
descubro que yo también pertenezco a este sitio
donde la promesa es un sol tibio
y el humo envuelve a mi gente con nuevas risas.
Treintañeros soñadores intentan cambiar la dirección con
cientos de cigarrillos.
Y el mundo se empieza con los cantantes
del desgarro que forran sus guitarras con monedas.
Cansada de ser una célibe mística,
la chica me invita a las termas.
No sé.
Sin persecuciones no es lo mismo
Dame tiempo.
Luego para darnos un baño.
¿Quieres convertirte en un vividor a tiempo completo?
No te aceleres,
el puesto es sólo para dos días.
Y ofrecemos una elipsis a nuestros cuerpos
(el arte de desplegar los hombros)
y mientras como, saboreo, animal, la elegancia
y es verdad
el tío actor estaba en lo cierto:
comer es nuestra civilizada forma de empezar.
Sólo espero que tengamos tiempo.
Durmiendo con personalidad
tu voz entra por mi futura respiración.
Creéme yo también pertenezco a este sitio
(el arte de encoger los hombros).
descubro que yo también pertenezco a este sitio
donde la promesa es un sol tibio
y el humo envuelve a mi gente con nuevas risas.
Treintañeros soñadores intentan cambiar la dirección con
cientos de cigarrillos.
Y el mundo se empieza con los cantantes
del desgarro que forran sus guitarras con monedas.
Cansada de ser una célibe mística,
la chica me invita a las termas.
No sé.
Sin persecuciones no es lo mismo
Dame tiempo.
Luego para darnos un baño.
¿Quieres convertirte en un vividor a tiempo completo?
No te aceleres,
el puesto es sólo para dos días.
Y ofrecemos una elipsis a nuestros cuerpos
(el arte de desplegar los hombros)
y mientras como, saboreo, animal, la elegancia
y es verdad
el tío actor estaba en lo cierto:
comer es nuestra civilizada forma de empezar.
Sólo espero que tengamos tiempo.
Durmiendo con personalidad
tu voz entra por mi futura respiración.
Creéme yo también pertenezco a este sitio
(el arte de encoger los hombros).
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