Mostrando entradas con la etiqueta Silo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Silo. Mostrar todas las entradas

domingo, agosto 31, 2025

Nivelación

 Ciao agradador. 

Paisaje más consciente. 

Es conocernos. 


Distensar suave. 

Estudiar es comprender. 

Formar interno. 


domingo, marzo 30, 2025

Psicología IV, de Silo (2006)

Es el propósito. 
Y es la atención, sí. 
Carga afectiva. 
















Fuente de foto: Partido Humanista Internacional 

miércoles, octubre 16, 2024

La experiencia del temor (animal)

 Suelo inestable. 

La apertura al mundo. 

El espejismo. 


Hipnotizarse. 

Casero y traicionero. 

Más perspectiva. 


Acariciarlo. 

Comprensión (ganar en). 

Fuerza: el mundo. 

miércoles, octubre 09, 2024

martes, septiembre 06, 2022

La libertad

 La perspectiva. 

Condiciones de elegir. 

Mirada interna. 

sábado, julio 23, 2022

jueves, junio 23, 2022

lunes, enero 10, 2022

Velar por el conjunto que nos mejora

 Calmo y atento. 

El trabajo en equipo. 

La diversidad. 




miércoles, enero 05, 2022

La experiencia interna

Brújula interna. 

Aprender a escucharla. 

Sabor de unitivo. 



 Fuente de foto: bbc.com 

sábado, diciembre 04, 2021

Silo y la superación del sufrimiento

 La No Violencia. 

Lo personal y social.

Viva el buen trato. 








Fuente de foto: Blog Humanismo Universalista 


martes, mayo 11, 2021

Qué representa ser humanista en el siglo XXI

 


Existe un conocimiento general sobre lo que representó ser humanista en su momento, cuando floreció el Renacimiento, allá por los siglos XV y XVI, y se ubicó al  ser humano en el centro del debate, como medida de proporción y como eje para articular las cosmovisiones. Lo que no está tan claro es el papel que puede jugar un nuevo humanismo en el tiempo actual.

Para elaborar esta reflexión, me he guiado por la charla que dio en su momento Mario Rodríguez, Silo, fundador del Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista. La reflexión se titula Humanismo, data de 2008, y puedes encontrarla en la web silo.net. En ella Silo habla de un nuevo humanismo que pone el ser humano como valor central.

Las reflexiones que contiene esta transmisión mantienen intacta su vigencia. Por ejemplo, cuando se habla de que "el mundo está necesitado, más que en otros épocas, de humanismo, porque los acontecimientos están marcando un desborde de la violencia en todos los campos y un deterioro de toda referencia en los individuos y los pueblos".

Ante esa situación, "el Humanismo Universalista tiene la posibilidad de crear conciencia y acción no violenta y constituirse en referencia para amplias capas de la población mundial. El Humanismo para ser eficaz debe contar con un movimiento organizado, participativo y flexible, que de especial importancia a la difusión de sus ideas y acciones. Sin duda, la mejor difusión será aquella que se base en acciones ejemplares con las cuales dar participación a sectores amplios de la población".

Cuando pienso en este tipo de acciones ejemplares, evoco las experiencias significativas que tejemos, de manera mensual, en los talleres del fuego que desarrollamos en la Asociación Humanista Entrevecinxs de Tetuán.. Espacios de convivencia, aprendizaje y afecto que nos permiten conectar con la intención evolutiva que representaron el manejo de la arcilla, la cerámica, los moldes, el bronce, el hierro o el vidrio, entre otros. Son ámbitos donde prima la comunicación y el trabajo en equipo, en una atmósfera colaborativa, en la que cabe la riqueza de un conjunto humano hecho con distintos estratos sociales, culturales y generacionales.

La transmisión que articula este relato contiene otras miradas que también sorprenden por su actualidad y valor. Como cuando se comenta que "la aceleración del tempo histórico que terminó de liquidar hace no mucho tiempo los restos feudales y coloniales, ha seguido avanzando hacia las frágiles estructuras de los estados nacionales, y a su vez las regionalizaciones siguen avanzando, no sin tropiezos, ante los nacionalismos agonizantes. Crece el chovinismo: se glorifica la cultura propia y se demonizan las ajenas, articulando así revanchismos cada vez más violentos. Al creciente embate de los imperialismos que afirman sus propios intereses y con ello justifican la violencia de una cultura sobre otras, va correspondiendo el aumento de la violencia general de las culturas".



Frente a esa dinámica de fragmentación y nihilismo, "el Humanismo Universalista debe actuar en las distintas culturas, respetando las diferencias entre ellas, así como respetando los usos y costumbres de cada cual, al tiempo que niega toda discriminación y afirma la libertad del ser humano por encima de sus características culturales".

Este artículo lleva la promesa de esbozar unos trazos respecto a qué representa ser humanista en estos tiempos confusos y de invidualismo atroz, intensificados por la pandemia. El inicio del documento humanista fija unas coordenadas que dan referencia y esperanza a un tiempo "los humanistas son mujeres y hombres de esta época. Reconocen los antecedentes del humanismo histórico y se inspiran en los aportes de las distintas culturas. No solamente de aquellas que en este momento ocupan un lugar central. Son además hombres y mujeres que se proyectan a un nuevo mundo. Los humanistas sienten que su historia es muy larga y que su futuro es aún más extendido. Piensan en el porvenir, luchando por superar la crisis general del presente. Son optimistas. Creen en la libertad y en el progreso social. Los humanistas son internacionalistas. Aspiran a una nación humana universal. Comprenden globalmente al mundo en que viven y actúan en su medio inmediato" (en esta parte cobra especial realce la aplicación diaria de la regla de oro "trata al otro como quieres ser tratado", a través de buenas dosis de atención, comunicación y compasión. Cuando realizas esas acciones unitivas, sientes que algo crece en tu interior, también el deseo de repetir esa clase de conducta, integradora.

Prosigue el documento humanista con una serie de claves que ayudan a emplazarse en este momento histórico. "Los humanistas no desean un mundo uniforme sino múltiple. Múltiple en las etnias, lenguas y costumbres. Múltiple en las localidades, las regiones y las autonomías. Multiple en las ideas y aspiraciones. Multiple en las creencias, el ateísmo y la religiosidad. Multiple en el trabajo y la creatividad. Los humanistas no quieren amos. No quieren dirigentes ni jefes. Ni se sienten representantes ni jefes de nadie. Los humanistas no quieren un estado centralizado ni un para estado que lo reemplaze. Los humanistas no tienen ejércitos policíacos ni bandas armadas que los sustituyan. Pero entre las aspiraciones humanistas y las realidades del mundo de hoy se ha levantado un muro. Ha llegado el momento de derribarlo. Para ello es necesario la unión de todos los humanistas del mundo".

jueves, octubre 01, 2020

Aprendiendo a arraigar, nuevas alas de lo válido

 

                                                 Autor de la foto: Javier Fernaud Quintana

(En agradecimiento a Silo y los amigos,

con motivo del 2 de Octubre, Día Internacional de la No Violencia Activa)

 

La amistad que necesitamos es un afecto suave.

Queremos despertarla, que se alce desde sus milenios del porvenir;

Algo como acercarse a uno mismo, cenestesia con perspectiva,

esa gramática de la armonía que nace de organizarse:

lo sagrado de priorizar y apelar a lo sabio que emerge de lo profundo.

 

 

Eso que los artesanos llaman La Fuerza de las Altas Temperaturas.

 

 

Hablo de reír, de aprender y conversar.

Deconstruir un proceso en la fragua,

y amasar algo tácito y envolvente.

También encender un tono puntual y atento.

 

Eso que los poetas nombran La Fuerza del Conjunto.

 

 

Ese lugar interno donde crece un afecto sutil,

 de sintonizar el corazón y la cabeza,

esa necesidad de querer atender.

Hablamos de amistad, ayuda y experiencia.

 

 

Dame una referencia, guía.

¨Conquistando profundidad y calidad intencional…¨

¿De qué material están hechas nuestras intuiciones e intenciones?

…¨la brevedad de nuestra vida en comparación con los procesos en los que está inmersa¨

 

¿Cómo salir de la conducta laberinto del hombre isla?

 

 

Lo siento, Ilusiones, la No Violencia es una señal de preguntas esenciales.

 

 

Un camino evolutivo que combate discriminación e injusticia,

 la búsqueda que se encuentra en la justicia social y la superación del sufrimiento.

Cuando hueles algo cálido y sientes nuevo algo, una comprensión.

 

Apelamos a modelos que vienen del futuro:

un faro profundo y rítmico que favorece

la construcción de acuerdos, ideas y experiencias.

 

Lo siento, Ilusiones, la No Violencia es una escalera de actos más conscientes.

 

 

Esa maravilla de invocar y construir un afecto nuevo: amplio y grácil.

Transmisión, cuando está inspirada, se viste de humor, imaginación y juego.

Antes, se ha dejado templar por Míster Neutro, de apellido Descriptivo.

Eso de cuando rozas la posibilidad de encontrar lo que nos une y complementa.

 

Necesitamos los atributos de un mundo que nace.

Por ejemplo, una bondad firme de escucha más genuina.

Un aforismo de Coherencia, que quiere más claridad en el caudal.

 

¿Para qué el nunca es suficiente o el no es posible cuando peligra nuestra existencia?

 

 

Anhelamos la mirada interna de ese ser humano más sociable,

hecho con un río de generaciones en el aporte,

que aspira a comprenderse y comprendernos.

Una persona que pide ser más comunicativa, compasiva y confiable.

Un tejido humano que crece en la vocación de cuidar la vida y alumbrar sentido.

domingo, agosto 23, 2020

Drumond

Cuidar proceso.

 Claves del acto válido. 

Suma atributos.

Autora de la foto: Francis Reina Sánchez


martes, julio 28, 2020

Otelo o cómo el monstruo de los celos te roba la humanidad y el discernimiento


               
               Fuente de foto: Wikipedia.org

Una de las obras maestras que cinceló William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, Reino Unido, 1564-1616) versó sobre un valeroso y b|llante militar veneciano de origen árabe, Otelo (obra escrita en 1603 y representada por primera vez en 1604). El valor de este hombre, su encanto personal y su labia relatando sus hazañas cautiva a una de las más bellas nobles venecianas, Desdémona, que se prenda de sus cualidades y se casa con el en secreto, lo que incluye desligarse en público de su padre, que no acepta su casamiento con Otelo (en aquel tiempo, el racismo era algo más que una convención social...).

Todo le va de perlas al protagonista de esta historia. Excepto por un detalle que acabará marcando su vida: su alférez Yago no puede ni verle. Le odia. Seguramente porque ha escogido al bravo y valeroso Casio como su principal lugarteniente. La obra nos cuenta como Yago le tiende toda clase de trampas a su señor, en una oda a la insidias que acaba empozañando el espíritu del, hasta ese momento, ejemplar militar veneciano.


               Fuente de foto: Wikipedia.org

Otelo sigue estando hoy día más vigente que nunca. Habla del amor como posesión. También de cómo el temor y la insegiridad pueden acabar envenenando la imaginación y deteriorando (aniquilando, en este caso) relaciones y vidas.

He contemplado la obra del genial bardo inglés en la versión que Antonio Gala hizo para Estudio 1, en 1972, en el marco de RTVE, dirigida por Gustavo Pérez Puig, e interpretada por Alfredo Alcón (Otelo), Maribel Martín (Desdémona), Fernando Guillén (Yago), Manuel Dicenta, Jesús Tordesillas, Manuel Galiana, Charo Soriano y Sancho Gracia (Casio).


                 Fuente de foto: Pinterest

Verla del tirón cuesta. Es difícil no sublevarse al comprobar cómo Yago hace todo lo humanamente posible para enturbiar el entendimiento y el corazón de su señor. Sin embargo, conforme ganaba pulso dramático la narración comprendes el porqué de la grandeza de Shakespeare. Sus relatos conmueven y, al tiempo, iluminan los complejos laberintos del alma humana. Y lo hace con expresividad, acumulación y unos diálogos cuyo lirismo se abre paso a través de todos los tiempos.

Al contemplar la obra, evoqué una sabia reflexión que Mario Rodríguez 'Silo', el creador del humanismo universalista, en relación a cómo están vinculados el temor y el sufriniento: "debes saber que este sufrimiento está siempre basado en la violencia que hay en tu propia conciencia. Sufres porque temes perder lo que tienes, o por lo que ya as perdido, o por lo que desesperas de alcanzar. Sufres porque no tienes o porque sientes temor en general... 

He ahí los grandes enemigos del hombre: el temor a la enfermedad, el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la soledad. Todos éstos son sufrimientos propios de tu mente. Todos ellos delatan la violencia interna, la violencia que hay en tu mente. Fíjate que esa violencia siempre deriva del deseo. Cuanto más violento es un
hombre, más groseros son sus deseos".


Fuente de foto: Asociación Humanista del Barrio de Pilar

Es decir, esa violencia se pone a beber barra libre de veneno en nuestra conciencia cuando cosificamos al otro/a. Cuando lo/la tratamos para un mí. ¿Como salir de ese determinismo biológico? Intencionado la fe en uno y el otro. Aprendiendo a respetar también la libertad del otro. En el mismo cuento/meditación donde se encuentra la reflexión anterior, La arenga de la curación del sufrimiento (1969), se habla de elevar el deseo, de purificar el deseo para superar esa clase de violencias que enjaulan nuestro futuro personal y colectivo.

¿Cómo lograr salir de ese determinismo? Aplicando la regla de oro: trata al otro como quieres ser tratado. Un principio que Yago no cumplió con Otelo ni con Casio, ni Otelo con Desdémona...en algún momento, tendremos que salir de ese círculo de resentimiento que tanto nos lastra personal y socialmente. Shakespeare tuvo la valentía para dignificar la figura de los árabes en un tiempo en que eran postergados socialmente. También para construir un alegato sobre la violencia de género, en una época en la que era moneda de cambio común en muchas relaciones conyugales, como se expresa en la obra.



Fuente de foto: Amazon.es

Esta denuncia adquiere un vigor sobresaliente en el monólogo de Emilia (reclamando autonomía para las mujeres en cuanto a su sentir, amar y decidir sobre su destino, y denunciando la atroz cosificación de la que eran objeto por parte de sus padres, sus maridos y en general por la sociedad). Una reflexión en clave feminista que sigue siendo ejemplar y necesaria en estos tiempos tan inciertos (y tan diversos culturalmente en cuanto a la situación de la mujer a escala planetaria).

Ahora toca que cada persona escriba un relato vital en la que no quepan violencias tan groseras como las que se muestran en Otelo (ni de las otras, aunque de eso ya hablaremos en próximos artículos). Es una tarea hercúlea, que sólo acercaremos a la realidad en la medida en que trabajemos en equipo y aprendamos a cultivar una interioridad que nos ayude a rasgar velos de separación como individuos, y a cultivar aquello que nos une y hace crecer...

sábado, mayo 09, 2020

Sexta Carta de 'Carta a mis amigos', de Silo

Complementarse.
El canto a la libertad.
Mística social.

Fuente de foto: Amazon.es



lunes, mayo 04, 2020

La arenga de la curación del sufrimiento, de Silo

Fuente de foto: imaginatuvuelo.blogspot.com

El sufrimiento. 
Comprenderlo y curarlo. 
Elevar deseo. 

Sentido humano. 
Acciones coherentes. 
Puente de risas. 



sábado, mayo 02, 2020

domingo, abril 26, 2020

lunes, marzo 30, 2020

Cartas a mis amigos

No es suficiente.
El qué hay de lo mío.
Los lazos rotos.

Temor del otro.
Esclavos del dinero.
Y cosificar.

Ciega codicia.
Falta de perspectiva.
Las minorías.

Y administrar.
Los países son empresas.
Dictacapital.

¿El antídoto?

Todos y todo.
Necesita el conjunto.
Vital sentido.

Elevar deseo.
Construir coherencia.
Interna unidad.

Pensar y sentir.
Plasmarlo en las acciones.
Es el buen trato.

Unir los ámbitos.
Familia y los amigos.
 Curro y vecinos.

Barrios que acogen.
Personas más conscientes.
Hacer sentido.

Ayuda personal.
El compromiso íntegro.
Solidaridad.

Redes de afecto.
Avances en  la ciencia.
Tecnología.

El ser humano.
Cómo el valor centrar.
Saber compartir.

Justicia social.
Sentir la necesidad.
Significados.

Vidas con guía.
Direccionar futuro.
Ancestral búsqueda.

Proceso humano.
Vencer temores: el dar.
La comunidad.

Cooperar juntos.
Humana y universal.
Nación futura.

Fuente de foto: Amazon