
Relámpago de conciencias
sobre la tierra mojada.
Búsqueda solitaria
de voces que hablen nuestra voz.
Encuentros fáciles con milagros elementales:
zumo, croassaint, un poco de luz
y mucho sueño.
Los sueños son el paraíso del pasaporte.
Paraíso, humor de esta isla cambiante.
Dulce mar, siempre mar.
Expectativa de mundos.
Aunque limes las esquinas solitarias
sin prisa y a tiempo,
lloverán los días ajenos,
lo mismo que hoy.
No estoy segura,
segura para defraudar expectativas.
Me quedan las ganas de nuevos mundos.
Estoy somnolienta de plegarias,
tal vez incluso aburrido
del desasosiego y las risas de
estaño.
Niña encanto,
somos viajeros desahuciados
de la exuberancia solar:
buscadores de límites.
No encuentro el límite,
no veo el límite
y la meta
prevalece
con todo lo atroz,
con lo todo lo encantador.
No lo olvides,
niño celeste.
(By Guaci García y Pedro Fernaud)