Mostrando entradas con la etiqueta BÚSQUEDAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BÚSQUEDAS. Mostrar todas las entradas

martes, junio 12, 2012

Conil




Las playas del norte, más unidas al mar.
Las playas del sur, más libres, más amplias.

Y no te olvides de las casitas color nieve:
estrategia favorita del ‘no me agobies’ en el sur.

Antes, un cuerpo ceñido de curvas,
un espíritu enganchado a los besos
y las flores de las noches turbias.

Mil madrigueras diferentes en una misma sonrisa.
Como si hubiera fingido la dedicación.
Lo llamaremos tratamiento para vacíos.

Luego, bosques de búsquedas.
Siempre con las facilidades de Miss Euforia.
Taquigrafía prestada del calor.

Recitando para un verano sin abrir.

Calidad del agua,
esquinas bebidas de belleza,
calas donde las respiraciones despiertan.

Silencios de todo desde nada. 
Sentidas dunas de deseo.
Suntuosos siervos del sentir. 

jueves, diciembre 08, 2011

Sed de normalidad

Mecánica de la aceptación.
Miradas difíciles.
El alma como una nevera vacía.


miércoles, octubre 26, 2011

Supervivencia


La cabeza late con desafuero.
Mal asunto si además el cielo ha dejado de pagar la luz.
Por la calle, los lobos visten con traje y gabardina.

Su entrega no deja lugar a sus palabras:
“Cuando estoy con un cliente, soy su puta”.
Quizá estoy loca. Quizá no se llorar.

La ciudad estira sus músculos y pocas cosas responden.
Será que tenemos el espíritu contracturado.
Ella me dio un buen consejo: vive, disfruta, respira.

La sangre bate una rendición en mi interior.
Sólo debo cumplir unas sencillas reglas:
el cuerpo firme, el informe en la mesa, el mail exigente.

El río de la impaciencia vuelca su ansiedad en mi China.
China es un país de insatisfacción que vive en mi pecho.
Ella me dio un buen consejo: vive, disfruta, respira.

Algo estaba roto dentro de ti y no supe verlo.
Ahora cada día me cuesta más barrer mis ruinas.
Él coge mis manos y dice algo dulce.

No, por costumbre, no proyecto en los misterios.
Los versículos de mi espalda me hacen olvidar mucho.
Me he dado un buen consejo: vive, disfruta, respira. 

domingo, septiembre 18, 2011

Ejes


1) Mirar las cosas con el asombro del recién llegado.

2) Perdonar tus limitaciones como perdonas las de los demás.

3) Leer momentos como quien abre puentes al aquí y el fuego.

4) Nadar el mundo con las espaldas de una esponja dibujada de cambios.

5) Arar tu paciencia con la gratitud y conciencia de sus plenas potencias.

6) Cultivar tu cinefilia con la humildad de un contable estelar.

7) Encender canciones para inflar la nostalgia y densar el momento.

 8) Amar a tu chica con la majestad dedicada del Sena.

9) Beber de la luz de esas playas que hacen aprendiz a tu imaginación.

10) Practicar la firmeza serena contra los infiernos de nuestro viaje.

11) Comer el momento con las mismas ganas que generan movimiento en las sirenas.

12) Transpirar fraternidad con el que pierde, el que busca, el que celebra aquí al lado.

13) Probar la belleza de quien vacía viejas violencias y vuela junto a su ventaja.

miércoles, enero 26, 2011

La crisis: debacle y oportunidad


(Este artículo fue redactado hace un mes y medio para un periódico humanista con el que colaboro. Acabo de leerlo y no parece que haya perdido mucha vigencia...)

La crisis económica se ha convertido en el lugar común número uno de de las conversaciones en nuestro país. Entre otras muchas lecturas, este tsunami de desempleo, recortes de sueldos y pesimismo en el ánimo colectivo nos ha dejado por lo menos tres aprendizajes relevantes. El primero, que algunos de los bancos más importantes del imperio capitalista han gestionado de manera temeraria el capital de sus clientes. No es precisamente inspirador saber que la gente a la que le confías tu dinero ha estado jugando al ‘enriquécete más rápido’ con tus ahorros.

La segunda, que los gobiernos que elegimos tienen rol de marionetas ante el poder económico. Es decir, aquí quien de verdad manda es el mercado. Algo más retorcido: quien tiene mando crucial en el destino de tu comunidad son los especuladores que, de acuerdo con lo expuesto un poco más arriba, son predadores que detectan debilidades en los países con los que comercian y a los que no les tiembla el pulso para poner en apuros a millones de personas si con ello pueden seguir engordando sus cuentas de beneficios. La tercera tiene una lectura particular, en clave española.

Nuestro sistema productivo tenía dos patas fundamentales: construcción de viviendas (negocio inmobiliario) y turismo. La primera de esas patas ha quebrado con estrépito. Llegados a este punto, queda claro que el país necesita articular nuevas patas que sostengan su economía. A corto plazo, no vamos a encontrar ninguna tan robusta como la del negocio inmobiliario. Pero sí podemos desarrollar patas ‘intermedias’ que den un soporte razonable al funcionamiento económico (y por ende social y político) del país.

A priori, parece que estamos bien situados en terrenos como el de las energías renovables, la gastronomía y el desarrollo de infraestructuras en países extranjeros, por poner tres ejemplos meridianos de nuestra potencial a corto y medio plazo. Para ampliar, profundizar y diversificar esa dinámica productiva, sería clave hacer una fuerte inversión en I+D (Investigación y desarrollo) y educación. Como ambas políticas no dan réditos a corto plazo, los lumbreras que nos gobiernan no están poniendo el acento en esos decisorios factores, que podrían ser nuestra verdadera tabla de viabilidad como nación y como individuos. Es una lástima. Quizá si entre todos nos movilizáramos-concienciáramos podríamos cambiar esa mirada cortoplacista de nuestros políticos.

Sea como fuere, no me gustaría hilvanar estas reflexiones sólo en clave macroeconómica. Al final, lo que nos espanta de esta crisis es su incidencia en nuestras vidas cotidianas. Mucha gante ha perdido el empleo. Hay cuatro millones largos de parados. Un número importante de esas personas no tienen la suerte de contar con un paraguas de protección social (apoyo familiar o de amigos, ayudas del Estado). Y ya estamos asistiendo a verdaderos dramas vitales, que llevan a muchas personas a pedir ayuda básica en asociaciones como Cáritas, también hijos cuarentañeros viviendo con sus ancianos padres, familias que de un día para otro se ven en la calle…

El panorama es de aúpa. Pero no caigamos tampoco en el catastrofismo. Si nuestros abuelos sobrevivieron a una guerra incivil y al hambre y la miseria de la posguerra, nosotros también saldremos adelante de este trance. Para empezar, todos hemos interiorizado una lección de sentido común que no siempre tuvimos presente: hay que vivir de acuerdo a las posibilidades de cada uno. Ser realistas y prudentes en la administración de nuestros recursos. También sabios y escépticos a la hora de calibrar la lógica implacable de un mercado en el que rige la ley de la jungla.

Esta crisis tiene mucho de material, pero también de valores. Es el momento para subrayar la importancia de la ética de trabajo, la constancia, la paciencia, la alegría interior y exterior…Intensificar lazos con la gente que nos quiere y a la que amamos. La gente que nos conecta con la vida: pareja, familia, amigos…También de recuperar e intensificar la cordialidad y generosidad con el conocido y el vecino.

No es tanto un rollo paternalista como la recuperación de nuestro sentido común como tribu. En la medida en que seamos honestos y cabales, tanto en nuestras relaciones personales como en el trabajo, estaremos cambiando el sistema y nos estaremos cargando de legitimidad para pedirle a la gente que nos gobierna para que cambien de rumbo. Eso por no hablar de la posibilidad de que nosotros mismos (o allegados) desempeñemos trabajos de gestión pública y social con los que mejorar las cosas.

Al final, estamos hablando de una cuestión de actitud. De valorar lo que tenemos (antes apenas lo hacíamos, eso en el mejor de los casos), sólo así podremos cambiar este mundo y los mundos de miseria y esclavitud que nos circundan, lugares donde nuestra crisis sería un motivo de esperanza. En nuestra mano está cambiar la situación…

¿Cuál es tu pasión?, ¿En qué eres bueno?, ¿Qué estas dispuesto a hacer con ello?

jueves, marzo 25, 2010

Polifonía del encuentro


No son los imperios,
es un mosaico:
com-plejo
con-tradictorio
com-plicado.

Europa puede en la armonía del universo.

El comercio
las finanzas
la cultura

esencia transversal de encuentro,
nuestro encuentro.

Mientras, escandinava aprieta las flores:
la música, tejido donde el mundo se entiende.

Nos gusta el lugar que ocupa la tierra
(y la lengua de cada uno dentro).

Europa son ciudades.
Y Europa, artesanos,
es un sentido de la relación humana,
sentido del trabajo.

Dónde está nuestro trabajo.

(Gracias a Ruiz-Domènec y J.M. Martí Font,
cuyas palabras alimentan estos versos).

miércoles, febrero 24, 2010

Balada de los mochileros


Relámpago de conciencias
sobre la tierra mojada.

Búsqueda solitaria
de voces que hablen nuestra voz.

Encuentros fáciles con milagros elementales:
zumo, croassaint, un poco de luz

y mucho sueño.
Los sueños son el paraíso del pasaporte.

Paraíso, humor de esta isla cambiante.
Dulce mar, siempre mar.
Expectativa de mundos.

Aunque limes las esquinas solitarias
sin prisa y a tiempo,
lloverán los días ajenos,
lo mismo que hoy.

No estoy segura,
segura para defraudar expectativas.
Me quedan las ganas de nuevos mundos.

Estoy somnolienta de plegarias,
tal vez incluso aburrido
del desasosiego y las risas de
estaño.

Niña encanto,
somos viajeros desahuciados
de la exuberancia solar:
buscadores de límites.

No encuentro el límite,
no veo el límite
y la meta
prevalece
con todo lo atroz,
con lo todo lo encantador.

No lo olvides,
niño celeste.

(By Guaci García y Pedro Fernaud)