domingo, octubre 06, 2013

Niños, había tantos niños

Los italianos conservan la gentileza con los abuelos,
que adoran a los niños y se lo hacen saber.

La tragedia de Lampeduosa trajo las
antiguas familiares tinieblas.
Un barco en llamas y las aguas de la noche.

El Capitán apenas libera una frase que se le pega a la garganta:
“niños, había tantos niños”.
Los mismos niños que, como en tantas otras fronteras,
viajan de noche, escondidos y perseguidos.

Y es que el país que adora a los niños tiene serios problemas para
aceptarlos con la piel de noche.


(Gracias a Pablo Ordaz y al diario El País por poner palabras a la tragedia de Lampedusa). 


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