miércoles, octubre 26, 2011

Supervivencia


La cabeza late con desafuero.
Mal asunto si además el cielo ha dejado de pagar la luz.
Por la calle, los lobos visten con traje y gabardina.

Su entrega no deja lugar a sus palabras:
“Cuando estoy con un cliente, soy su puta”.
Quizá estoy loca. Quizá no se llorar.

La ciudad estira sus músculos y pocas cosas responden.
Será que tenemos el espíritu contracturado.
Ella me dio un buen consejo: vive, disfruta, respira.

La sangre bate una rendición en mi interior.
Sólo debo cumplir unas sencillas reglas:
el cuerpo firme, el informe en la mesa, el mail exigente.

El río de la impaciencia vuelca su ansiedad en mi China.
China es un país de insatisfacción que vive en mi pecho.
Ella me dio un buen consejo: vive, disfruta, respira.

Algo estaba roto dentro de ti y no supe verlo.
Ahora cada día me cuesta más barrer mis ruinas.
Él coge mis manos y dice algo dulce.

No, por costumbre, no proyecto en los misterios.
Los versículos de mi espalda me hacen olvidar mucho.
Me he dado un buen consejo: vive, disfruta, respira. 

2 comentarios: