Intelectual hipermusculado, novelista verosímil, lobo civilizado, francotirador compasivo o catalanista madrileño. Todo es posible en la figura de Josep Pastells.
Imaginen un mundo donde la ficción de tus creaciones se confunde con tu propia vida. Eso es lo que le ocurre a Josep Pastells, un tímido dedicado al arte de restaurar recuerdos. Un tipo al que le sobra imaginación y empatía. Buena memoria y facilidad para la fabulación, a través de estos ejes, Josep construye un mundo de inadaptados brillantes y simpáticos, gente de vida desordenada que busca su propia porción de felicidad a través de su facilidad para el sexo, la lucidez y los ideales.
Yo soy Madame Bobary, decía en su momento Gustave Flauvert. Algo parecido puede decir él de sus criaturas. Está en ellos, pero su vida y sus experiencias van más allá. El señor Pastells reúne suficiente valentía como para ignorar la dictadura de qué dirán, para explorar a fondo los mundos que conoce, con la lógica inducción a la duda.
A veces, uno tiene la sensación de que trayectoria vital y literaria de nuestro protagonista es fragmentaria. Antes de 2003, nunca había publicado en castellano. Y tenía una sólida trayectoria como novelista en catalán, donde ha publicado seis novelas, todas ellas distinguidas en diversos certámenes literarios. Se trata de ´Nus´, finalista del Premi Vila d´Ascó 1997; ´Rere el mirall´, Premi Cafè 1929 del año 2001; ´Wole´; Premi Narcís Oller 2001;´Witxi´, finalista del Premi Just Casero 2000 ; ´Pell de cilici´, Premi Just Casero 2002, o ´A la recerca de l´equilibri´, Premi Joescric.com 2004.
Pero no se equivoquen. Esa fragmentación es una falsa idea. Porque en el universo de Josep caben toda clase de paradojas. Cuando era joven, competía con relativo éxito en las pruebas de triatlón. Ya en la madurez, provoca el desánimo en sus compañeros de gimnasio cuando lidera el levantamiento de pesas en improvisados concursos.
Simpático Fracasado es una disparatada recopilación de relatos donde se refieren diversas anécdotas de Robert Mankel, un escritor sueco abonado a los pequeños fracasos, siempre en apuros, con una inseguridad y curiosidad infinitas que le llevarán a toda clase de situaciones comprometidas.
La última creación de Josep es Héroes Flacos, editada por Lobohombre, una parodia y recreación del mito quijotesco. Su protagonista es Alfonso Quimera, una suerte de Quijote de nuestro tiempo, a medio camino entre la genialidad y la esquizofrenia, entregado a la literatura como religión. La obra ya tiene trazas de algo grande: humor, entretenimiento, absurdo y brillantez, dosificada en una artesanía de sentencias que deja cautivado al lector. Entretenimiento inteligente que dicen los televisivos. Ahora toca disfrutarlo y aguardar a que nuestro héroe no se deje vencer por el funcionariado del periodismo y siga su escalada de asombros narrativos.
Imaginen un mundo donde la ficción de tus creaciones se confunde con tu propia vida. Eso es lo que le ocurre a Josep Pastells, un tímido dedicado al arte de restaurar recuerdos. Un tipo al que le sobra imaginación y empatía. Buena memoria y facilidad para la fabulación, a través de estos ejes, Josep construye un mundo de inadaptados brillantes y simpáticos, gente de vida desordenada que busca su propia porción de felicidad a través de su facilidad para el sexo, la lucidez y los ideales.
Yo soy Madame Bobary, decía en su momento Gustave Flauvert. Algo parecido puede decir él de sus criaturas. Está en ellos, pero su vida y sus experiencias van más allá. El señor Pastells reúne suficiente valentía como para ignorar la dictadura de qué dirán, para explorar a fondo los mundos que conoce, con la lógica inducción a la duda.
A veces, uno tiene la sensación de que trayectoria vital y literaria de nuestro protagonista es fragmentaria. Antes de 2003, nunca había publicado en castellano. Y tenía una sólida trayectoria como novelista en catalán, donde ha publicado seis novelas, todas ellas distinguidas en diversos certámenes literarios. Se trata de ´Nus´, finalista del Premi Vila d´Ascó 1997; ´Rere el mirall´, Premi Cafè 1929 del año 2001; ´Wole´; Premi Narcís Oller 2001;´Witxi´, finalista del Premi Just Casero 2000 ; ´Pell de cilici´, Premi Just Casero 2002, o ´A la recerca de l´equilibri´, Premi Joescric.com 2004.
Pero no se equivoquen. Esa fragmentación es una falsa idea. Porque en el universo de Josep caben toda clase de paradojas. Cuando era joven, competía con relativo éxito en las pruebas de triatlón. Ya en la madurez, provoca el desánimo en sus compañeros de gimnasio cuando lidera el levantamiento de pesas en improvisados concursos.
Simpático Fracasado es una disparatada recopilación de relatos donde se refieren diversas anécdotas de Robert Mankel, un escritor sueco abonado a los pequeños fracasos, siempre en apuros, con una inseguridad y curiosidad infinitas que le llevarán a toda clase de situaciones comprometidas.
La última creación de Josep es Héroes Flacos, editada por Lobohombre, una parodia y recreación del mito quijotesco. Su protagonista es Alfonso Quimera, una suerte de Quijote de nuestro tiempo, a medio camino entre la genialidad y la esquizofrenia, entregado a la literatura como religión. La obra ya tiene trazas de algo grande: humor, entretenimiento, absurdo y brillantez, dosificada en una artesanía de sentencias que deja cautivado al lector. Entretenimiento inteligente que dicen los televisivos. Ahora toca disfrutarlo y aguardar a que nuestro héroe no se deje vencer por el funcionariado del periodismo y siga su escalada de asombros narrativos.
Vamos a ver, Fernaud. Cuando te dicen que vas por el buen camino no se refieren a que inicies una disparatada galería de lobos, pastelitos y especímenes tan heterodoxos como inclasificables. Se refieren, nos referimos, a que nos deleites con fotografías de vikingas, de bailaoras flamencas, de mujeres, en definitiva, que acrecienten nuestras ganas de vivir. No digo que el post esté mal, sólo que a lo mejor es más apropiado para reportajes sobre la selva, la naturaleza, cosas así. En fin, humano demasiado humano, dijo Nietszche, y puede que eso me recuerde al lobo de Hobbes, o quizá a los bollos que me gustaría comerme y no como porque engordo, o tal vez... Dejémoslo ya. No quiero ponerme sentimental.
ResponderEliminarAdelante, Fernaud, pero recuerda: vikingas, hembras de cualquier raza, ¡hembras, por favor!
Pancracius
No le hagas caso, Pedro. Bueno, hazle caso, pero no todo...
ResponderEliminarO que um bom post. Eu realmente gosto de ler esses tipos ou artigos. Eu não posso esperar para ver o que os outros têm a dizer.
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