
“Es lo que estábamos esperando”.
Sintió el maquinista de la convivencia,
lo dijo en voz alta la luchadora treintañera.
El tirano dice que ha recibido una llamada de la razón.
Los cobardes lujosos gastan cinismo de primera.
“Vamos a entrar por los aires,
vamos a sacarlos de la desesperanza”.