sábado, junio 28, 2008

Manos de charol


El tren tiembla
y toca la


(sonrisa)


con un leve
movimiento

1 comentario:

Anónimo dijo...

Da gusto regresar de Córdoba, ciudad recomendable entre las ciudades recomendables, y mientras ensayas algo parecido a un descanso, con una jarra de cerveza helada en una mano y el ratón del ordenador en la otra, darse una vueltecita por este rincón rico en misterios y muchachas angelicales, repleto de observaciones certeras que me ayudan a alimentar mis ansias de vivir. Dicen de Eurípides que sus obras no tienen parangón como documentos antropológicos de la Atenas de su época; pues bien, algo muy parecido sucede con tus posts en relación con el mundo en que vivimos. Sigue así, campeón!

Pancracius