Cien años de perdón: sobrevivencia con rabia, picardía, ritmo y denuncia social

De qué va. Seis atracadores entran a saquear un banco de Valencia en uno de esos días en los que una gota fría anega las calles de la ciudad retratada. La puesta en escena del robo es eficaz pero pronto comenzarán las complicaciones…Incluida una indisimulada rivalidad entre los dos líderes de la banda de atracadores: El Gallego y el Uruguayo.

Por qué me gusta. Porque tiene ritmo y despliega ritmo, interés y entretenimiento en su ejecución. Mención propia merece el trabajo actoral de Rodrigo de la Serna y Luis Tosar. Me gusta cómo se dibujan matices y guiños en la banda de mangantes. La película funciona como thriller y película de acción, con un sentido del ritmo estimable. Te lo pasas bien viéndola y además ofrece algunos momentos de humor bastante agradecible.

Las pegas. Rebosa de clichés de género; es una película, en cierto sentido, que hemos visto en decenas de ocasiones y su afán de denuncia social, siendo loable, se queda en sexto de primaria. Apenas muerde de los tobillos del relato diario que hacen los periódicos de la corrupción generalizada de la clase política en nuestro país. Más en ciertos lugares, como la mencionada Valencia.

Cuándo verla. Un sábado de primavera, en buena compañía y con la confianza de que vas a pasar un rato entretenido.