domingo, febrero 21, 2016

El Renacido: la belleza del instinto encontrando supervivencia




De qué va. Un explorador fuera de lo común y sus compañeros de expedición son asaltados por una tribu de indios. A partir de ese episodio, se ven envueltos en una historia de supervivencia y huida donde el protagonista se verá abocado a una situación extrema, con un antagonista que le colocará al borde mismo del vacío.

Por qué me gusta. Porque está narrada con estilo y planos secuencia de alta calidad, plenos de poesía visual, en un entorno que acaba copando una parte notable de la película, deudora de su capacidad para cautivar al pulso artístico de González Iñarritu (que nunca asistió a la clase de menos es más, con toda la poesía y pasadas de frenada que eso implica) y la fotografía de Lubezki. También por la autenticidad de sus diálogos, mantras y contención, con una mención especial para las interpretaciones de Tom Hardy y Leonardo Di Caprio.

Las pegas. El exceso de metraje (la cinta se va a las dos horas y media) se traduce en un ritmo desigual. La primera parte, espléndida en cuanto a ritmo, pierde fuerza conforme discurre una historia que se atraganta de ensimismamiento en su tramo central, aunque la parte final recupere parte importante de su fuerza y energía.

Cuándo verla. Un día entresemana, cuando pienses que en tu vida a veces estás con la luz de reserva en el depósito de energía…O un martes que necesite ser mineralizado J

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