jueves, noviembre 10, 2011

Diez pinceladas a propósito del debate Rajoy-Rubalcaba



1   1- Rajoy emprendió el vuelo de la primera parte del debate, la dedicada a la economía, con el aplomo de un estadista.  Lástima que, desacostumbrado a recibir preguntas de los periodistas a cielo descubierto, se le rayara el disco (eso es una insidia, eso es una insidia) en vez de argumentar sus propuestas y defender su programa con cierta convicción.

2   2-Rubalcaba es un esgrimista dialéctico de primer orden, apenas leyó (lo hizo para enmarcar la ambigüedad del programa pepero) y expuso sus ideas y críticas con el tono profesoral de un remolcador de crisis. Pero, amigos, todos tenemos un pasado y el de Rubalcaba no hay oratoria ni reinvención que lo limpie (la crisis parece haber arrasado el modo matizado en el análisis del grueso de los electores).

3   3-Malas noticias para Ana Pastor, Juan Ramón Lucas o Angels Barceló. Alfredo se ha revelado como un entrevistador agudo y penetrante, e medio camino entre la sagacidad y la impertinencia. Candidato Rajoy hacía tiempo (pongamos que nos acordamos de Jiménez Losantos) que no sudaba tanto para argumentar la valía de sus propuestas y la validez de sus posicionamientos. ¿Lo malo? APR peleó demasiado a la contra y echamos de menos más propuestas e ideas de su candidatura. 

4   4-Rajoy tiene más ideas (y más originales-audaces respecto a dónde venimos) para reactivar la economía. Propuestas con la piel de liberalismo económico. Si el mundo funciona a ritmo de jungla financiera, qué mejor que un recetario liberal para bailar al son de esos entes llamados mercados, que sólo quieren oír hablar de riqueza; ni les menciones la idea de distribuirla.

5    5- ¿Dónde demonios estaban las botellas de agua y sus respectivos vasos? Imagino que debajo de las mesas. Si la realidad fuera tal cual nos la muestran en una emisión en directo, los candidatos se hubieran dado a los ataques de tos sin ningún recato.

6    6-Destellos de humor. Ambos candidatos lo tuvieron. Elemento a potenciar. De acuerdo, se insultaron y faltaron el respeto como otras veces, pero menos que otros candidatos en el pasado. El parlamento británico está un poco menos lejano.

7   7- Me gusta de Rubalcaba. Su destreza analítica. Su habilidad dialéctica. Su capacidad para procesar datos y tomar decisiones guiadas por el sentido común. Su probada destreza gestora. Respecto a lo que propone en esta campaña: su idea de incentivar las contrataciones, su defensa a ultranza de una educación y sanidad gratuitas de calidad y algunas ideas de regeneración democrática, como la de desbloquear la listas electorales (que cada uno pueda elegir-señalar a los candidatos que más le convencen).

8    8- Me gusta de Rajoy. Su aspecto de registrador de la propiedad (da confianza, a la manera en que los viejos patriarcas políticos, piensen en el gran Joaquín Costa). Su capacidad memorística y conocimiento del país que va a gobernar. Su retranca y habilidad para evitar conflictos. Su sabiduría para delegar en la gente que mejor hace las cosas en cada parcela. Sus lejanías de los sectores ultra que pueblan el partido. Respecto a su programa, la idea de bajar las cuotas a los emprendedores, su impulso para reactivar la economía, su reserva de sentido común (no gastar más de lo que tenemos) y su equipo de economistas.

9    9-Los no me gusta. De Rubalcaba, su inacción para teñir los gobiernos en los que ha estado de los (esperanzadores) planteamientos que ahora propone. De Rajoy, su falta de valentía para desautorizar a los corruptos y bocazas que pueblan su poblado y para exponer los terribles recortes a los que va a exponer a la ciudadanía cuando llegue al poder (no lo olviden caballeros, con los audaces e imaginativos gobernantes de ahora, aquí y en Europa, los mercados tienen barra libre para hacer de la codicia un fin en sí mismo).

1   10-Mi pronóstico: ganará Rajoy las elecciones. La cabeza (y los datos que manejamos) me dicen que arrasará con una mayoría absoluta. El corazón pide un mal menor: que tenga que pactar con UPyD, lo que centrará sus decisiones. Aunque mis preferencias vayan por otro lado, es muy saludable la alternancia política. Además, ya lo dice el viejo adagio: “la derecha genera riqueza y la izquierda la distribuye”. Toca volver a generarla.

Nota: Un me gusta especial para el hecho de ver estos debates junto a mi hermano, otro esgrimista dialéctico con el que uno siempre puede llenar su paleta de opiniones con nuevos matices…

2 comentarios:

  1. Anónimo5:36 p. m.

    Me gusta el resumen, pero espero que si bien se pronostica una alternancia, por favor que no sea por Mayoria Absoluta, en cuatro años de pueden hacer, más bien destrozar muchas cosas ...pero como ya se decía hace ocho años, NO CON MI VOTO NO CON MI SILENCIO.

    Soledad

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  2. Poco a poco, Soledad. Me alegro de que te guste el resumen, ahora toca ver qué sucede con el (presumible) cambio de gobierno.

    Tiempo habrá de evaluar sus actuaciones...Por de pronto, demos un compás de confianza y curiosidad a los que llegan elegidos por la mayoría.

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