Haikus, liras, sonetos, submarinismo emocional...cine, series, baloncesto y algo de literatura; arrebatos y destellos para darle arraigo a la posibilidad. Lo mejor está por venir. A través de esa idea, vivo, disfruto y ordeno la realidad, que construimos juntos cada día :-). Un blog de Pedro Fernaud Quintana
miércoles, septiembre 28, 2011
llevar la lluvia
martes, septiembre 27, 2011
Te liberas
lunes, septiembre 26, 2011
viernes, septiembre 23, 2011
Ejes 2.0
1) Mirar las cosas con el asombro del recién llegado.
2) Leer momentos como quien abre ventanas al aquí y el fuego.
3) Aceptar tus limitaciones como aceptas las de los demás.
4) Acariciar la paciencia con proporcionada gratitud.
5) Nadar el mundo con la espalda dibujada de cambios.
6) Cultivar tu cinefilia con la humildad de un contable estelar.
7) Encender canciones para mojar nostalgias y densar el momento.
8) Practicar la serenidad frente a los infiernos de nuestro viaje.
9) Amar a tu chica con la majestad puente del agua.
10) Beber de la luz de esas playas que incitan a tu imaginación.
11) Comer el momento con las mismas ganas que las sirenas.
12) Belleza de quien vacía viejas violencias y vuela junto a su ventaja.
jueves, septiembre 22, 2011
Antonio López: los mares de casas y la intimidad de un sumidero de piel
El Museo Thyssen ha alojado durante estos días una exposición de Antonio López llena de oportunidades. Así también lo ha entendido el público, hasta el punto de que esta muestra ha superado en volumen de visitas, más de 300.00 espectadores, a las que hasta ahora habían convocado más interés en la historia del museo, y eso que hablamos de pesos pesados como Paul Gauguin y Vincent Van Gogh. En realidad, la exhibición dura hasta este domingo, pero como dirían los taurinos “todo el papel ya está vendido”.
El arte de Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) se parece a la tierra castellana que lo alumbró meses antes de que estallara la Guerra Civil: seco, desgastado y sobrio. Una secreta dignidad recorre sus pinceladas. A estas alturas, la mayoría ya sabéis que Madrid ha sido la musa del pintor en lo relacionado con las ciudades. Y aunque entiendo que una belleza como Bilbao se esté poniendo sus mejores modernidades (y lo más elegante de su época industrial), ahora que el observador crepuscular quiere acariciar sus muslos azules y su vientre verde, esa musa con algo noruego en su manera de brillar ya sólo podrá aspirar a algunos arañazos en el repertorio amoroso del captador de esencias alcarreño.
Su fijación por las atalayas (azoteas varias) nos han deparado perspectivas omniscientes donde el alma de la ciudad queda revelada: con los mares de casas batiendo su lumbre y, revelaciones de la altura y las últimas décadas del siglo XX, con el horizonte descubierto.
Es prácticamente imposible apreciar algo que no sean rascacielos cuando vives dentro de este imponente poblachón manchego, pero, por mucho que se esconda, esta ciudad sigue teniendo el alma castellana, con la ventaja que le proporciona ser un punto de confluencia en la búsqueda de mejoras. De ahí esa confortable sensación que ofrece de ser un sitio donde, si se dan los ingredientes, cualquiera puede reinventarse. Madrid dibujada desde las torres blancas o desde el parque de bomberos, por no mencionar otras miradas, nos presenta una urbe con el cielo terroso, las arterias hechas para la acción y una invisible sed de cambios.
El señor López es un maestro del realismo y esa elección, alentada por su virtuosismo en el trazo, implica que la primera mirada a sus estampas, superficial, te haga pensar en una bella imitación de la fotografía. Pero en seguida descubres que detrás de esa aparente falta de pretensiones late un espíritu poderoso. López es un asceta que emplea toneladas de momentos en la búsqueda de esa luz que elucida lo auténtico de los lugares que retrata.
Hay algo desgastado y accidental en su captación de los lavabos, retretes y pisos que habita. Su predilección por el detalle encuentra notas rock en ‘Nueva Nevera’ (en la foto), donde una pareja reconoce la humildad de un ‘preserva alimentos’ que acaba de llegar a sus vidas.
La pared blanca nos recuerda el tejido primordial de la subsistencia, camuflados con el enigma de unos tupper que palidecen ante la tentación de esas verduras. Aunque la pasión por los bordes nos conduzca a aquellas frutas y esos jarrones de leche y agua, que se disfrazan de impresionismo para recordarnos la velocidad de una vida donde lo esencial parece invisible a esta manera androide de habitarnos en los grandes hormigueros que nos cobijan. Unanimidades donde nos pone(n-emos) tan fáciles algunas cosas y tan lejanas otras.
En busca de la intimidad perdida, López, maestro del hiperrealismo, le hace un buen trabajo a la luz para sacar guapos a los membrillos y otras frutas que también nos definen. El artista compara sus dibujos de árboles con mapas y, paradojas, esa cartografía de las estrellas enraizadas despierta otra mirada ante un membrillero o una parra…
Si hablamos de intimidad, podemos decir que el viejo vaciador rasga el tacto con sus desnudos de mujer y hombre (hablamos ahora de escultura, por la que tanto se ha interesado desde que era alumno de Bellas Artes). Tanto en la figura femenina, con sus delicados contornos de los pechos y ese insondable viaje en la mirada, como en la masculina, con músculos a medio camino entre la armonía y el desequilibrio. Real como esa otra mujer que explora el recuerdo, de perfil, con el gorro de baño como único alimento. Existe un deje renacentista en un tipo que es capaz de dibujar a lo Sanzio y esculpir a lo Buonarrotti. El artista también se permite lo salvaje, otra vez en pintura, con una escena arrebatada en una azotea donde una pareja se ama como si no fuese a quedar agua en el océano.
Aunque si hablamos de intimismo, lo que de verdad cautiva es la mirada de su mujer, Mari, melancólica y terrosa, lejana y confiada. O el desafío amable de sus hijas, la voluntad de perdurar. La misma que ha logrado este ingeniero del desgaste, que también vuela silencioso en su detención piadosa en la gente de toda la vida, con parejas cargadas de expectativas y-o conformidad. Un tipo que en su juventud bebía cubismo y rompía normas con el acelerador de un romántico.
Algunas de las estampas más valiosas-sorprendentes de la muestra descansan en el sótano de la primera planta, donde el visitante tiene oportunidad de conocer algunos de sus despuntes de juventud, entre los que sobresalen un collage sobre el dramatismo de la guerra (con aviones que desfiguran el ánimo), otro en el que capta el baño de una mujer madura o el cansancio de un piso cualquiera.
El recorrido concluye con un muestrario de cabecitas de bebés (inspiradas en los nietos de López) que suponen un soplo de delicadeza y ternura que nos explica el éxito de esos enormes bustos de bebitos que miran sin ver al viajante en el vestíbulo de los trenes AVE, en la estación de Atocha. En suma, hablamos de un tipo hambriento de perspectivas que consigue una geografía fractal y laberíntica con sus paisajes urbanos y que plasma su grandeza en el contraste entre el detalle matemático y el emocional, ya sea por su ausencia o presencia de éste último, cuya voluntad descansa en el trazo de este podador de espíritus.
miércoles, septiembre 21, 2011
El árbol del sentido y la pérdida
El despegue de la historia envuelve al espectador en una oleada de perplejidad, sobre todo si ha entrado virgen (sin referencias previas) dentro de la sala. Al poco de empezar a sentir la historia, recibes el impacto de una pérdida irreparable, con el misterio de la extinción tapizando cada fotograma, bañando de sugerencia y desgarro palabras que acaban encontrando cadencia de verso por la mezcla de imagen y sonido.
lunes, septiembre 19, 2011
España y la sensación de leyenda
Clase y paciencia.
Marc, creciente crack.
Talento y tenacidad.
domingo, septiembre 18, 2011
Ejes
Los pies aparcados en la niebla
viernes, septiembre 16, 2011
Que la globalización nos perdone
las flores y, por qué no, la alegría.
Celebración diversa y plazas abarrotadas
ese base que adora los espaguetis de Siena y las
entradas a canasta como homenaje al triple salto.
Juega como si tu equipo casi no tuviera centímetros,
Así hasta componer un homenaje a al enigma,
a sitios que, la globalización nos perdone, muerden de
de Pero Antic.
inteligencia y acierto.
El lugar donde Alejandro Magno modeló su leyenda.
Un sitio de mestizaje y únicos verdes.
habían vivido una alegría tan magna
(si hablamos de esa droga buena llamada deporte).
Este viernes, los predestinados ibéricos juegan
jueves, septiembre 15, 2011
miércoles, septiembre 14, 2011
Un mundo sin tiempo
Influir en la nada.
Estaba cuidando las ovejas.
40 grados centígrados.
El trabajo en la amanecida.
La vida.
Su ritmo.
44 años es la esperanza de existir.
Celebramos aquellos filetes a gritos,
para fastidiar a los otros.
Los días caen.
Aquí la hidra del terror
ha extinguido a mucho más gente
que en vuestras gemelas búsquedas.
martes, septiembre 13, 2011
Lumbre y mar
Perfil de nación ibérica y
diversidad de continente.
tantos destinos.
Tenerife camina descalza
por la memoria.
Tenerife es una oda a las
a-miga
des-conocida.
Sus dedicadas dunas de agua
fabrican mejoras del aire.
lunes, septiembre 12, 2011
Eslalón impredecible
sábado, septiembre 10, 2011
El imperio de la facilidad
jueves, septiembre 08, 2011
Cantar de gesta de Marc
La espalda.
La fluidez.
La canasta.
Hace no tanto, los cuerpos llenaban su hamburguesa.
Tras un generoso ciclo de disciplina y trabajo
el nuevo Gasol juntó premios, prestigio y prosperidad.
Por el camino, la duda sedujo a Marc.
Demasiado nuevo lento.
Menos Pau talento.
Turco serbio in fierno.
Pero el diario trabajo de salida
funcionó en la
tierra de Elvis.
Desde por, para el equipo.
Y Marc inauguró esta primavera la plusmarca del que traza su propio destino.
Alemania descubrió ese destino este miércoles.
¿Cómo crece un destino?
Balones
a
Marc.