Haikus, liras, sonetos, submarinismo emocional...cine, series, baloncesto y algo de literatura; arrebatos y destellos para darle arraigo a la posibilidad. Lo mejor está por venir. A través de esa idea, vivo, disfruto y ordeno la realidad, que construimos juntos cada día :-). Un blog de Pedro Fernaud Quintana
jueves, junio 30, 2011
Encender el sueño
Miseria emocional.
Construir madrugadas.
Miradas azules.
Invisibles mujeres.
Visitar fantasmas.
Abrigar futuros.
Un artista en la ciudad del amor. 1901.
martes, junio 28, 2011
El 15M: un canal colectivo para el cambio 2.0
El mundo vive su mayor periodo de aceleración y sofisticación tecnológica. Al tiempo, crecen las desigualdades entre las regiones más desarrolladas y aquellas que están sumidas en la pobreza y el subdesarrollo. Entretanto, el capital está ampliando su radio de influencia, subordinando la actividad política de los países más avanzados a sus intereses. El resultado se concreta en que la clase media de muchos países está quedando deforestada, cada vez con menos recursos económicos y con menos perspectivas de desarrollo social. En este clima, ha germinado el movimiento del 15-M, una expresión multitudinaria de rechazo a la política que impera actualmente y, al tiempo, un soplo de esperanza fresca para muchos ciudadanos desencantados. En este reportaje indagamos en algunas de las claves de este movimiento.
El capital, el dinero expresado en cantidades exorbitantes funciona a la manera de una aspiradora. Nunca parece suficiente para él y absorbe cuantos recursos encuentra en su paso. El capital no es un ente abstracto, ya lo sabemos. Se trata de multinacionales y grandes corporaciones empresariales, muchas de las cuales están dirigidas por acaudalados empresarios que quieren perpetuar (y, si es posible, que lo es tal y como está montado el sistema, ampliar) el cauce de sus finanzas.
En este contexto, muchos de los agentes de ese gran capital especulan con el dinero y trabajan con él de manera virtual, terriblemente especulativa, sobre todo por los efectos que estas conjeturas con ánimo de lucro tiene en la vida de las naciones y los individuos más indefensos a esa estrategia de la jungla. Todo ello queda retratado lúcidamente en la película ‘Inside Job’, un documento imprescindible para entender mejor la que nos está cayendo encima.
España es uno de los países que está sufriendo de manera más severa los efectos de una crisis generada por múltiples factores. A los problemas universales (especulación, prácticas poco éticas cuando no fraudulentas de la banca, codicia de los que acumulan grandes fortunas, seguidismo del capital por parte de las mediocres clases políticas), nuestro país agrega algunas dificultades cruciales para entender el porqué de los más de cinco millones de parados que tiene nuestro país: el estallido de la burbuja inmobiliaria, amparada en buena medida por nuestro sistema financiero y político, falta de tejido industrial y excesiva dependencia de fuentes energéticas a importar (con el petróleo jugando un papel capital).
Eso por no hablar de la inmadurez de algunas de nuestras instituciones democráticas (mucho políticos se comportan como escolares que berrean en el recreo, en vez de buscar soluciones y fomentar encuentros para afrontar la adversidad) o el monocultivo de nuestra economía alentado por nuestra clase dirigente, que explota con admirable gama de recursos las ventajas del turismo, pero que no ha sido capaz de incentivar otras vías empresariales (siempre existen honrosas excepciones, como en el capítulo de las infraestructuras, las energías renovables…).
Así las cosas, el futuro no pinta halagüeño: el país no está incentivando la I+D (Investigación más Desarrollo), la calidad de nuestra educación (sobre todo en ciencia) ocupa la parte baja de los análisis de calidad universales y los mercados (ese ente implacable depredador selvático del que llevamos casi una página hablando) cada vez ejercen más presión sobre nuestra economía, lo que se traduce en numerosos recortes sociales y de salario para numerosos ciudadanos. Eso en el mejor de los casos, porque hay gente que lleva tiempo sin empleo (el 45% de los jóvenes menores de 35 años no tienen trabajo) y su horizonte está teñido de rabia, desesperación y desencanto.
Con estas coordenadas, es fácil entender por qué la ciudadanía ha tomado las calles y las plazas de numerosas ciudades españolas. Lo extraño es que no haya sucedido antes, coinciden en señalar muchos sociólogos. El 15 M ha conectado con la ciudadanía (según un estudio reciente de Metroscopia, un 64% de los españoles simpatizan con este movimiento), desterrando esa creencia común de la juventud apática y apolítica, porque ha dado una vía de expresión para todos aquellos que se sienten indignados y-o estafados por el sistema.
El movimiento del 15 M empezó como un muestrario de manifestaciones esporádicas en contra de la precariedad laboral y los fallos del sistema y, amplificada por la corriente de reflexión en las últimas elecciones municipales, ha cobrado una dimensión tangible, que promete cambios importantes. El eje principal de su propuesta es una reformulación de la democracia; la idea es que ésta deje de ser un decorado de cartón piedra y, aprovechando por ejemplo los grandes avances tecnológicos que mencionábamos al principio, que la ciudadanía tenga ocasión de participar activamente en la toma de decisiones que configuran la realidad de su comunidad (ya sea pueblo, ciudad, región o nación).
En ese sentido, es interesante recoger aquí los testimonios de algunas de las personas que han acampado en plazas como la de Sol. El diario El País ha recogido unos cuantos. En ellos se puede leer el alma de este movimiento. "Todos queremos una democracia mejor", dice Alejandra. "Años de arreglar el mundo tomando café y por fin hay algo que puede cambiar", aseguran Guiomar, Borja y Bárbara.
"Estoy aquí porque quiero volver a soñar", afirma José Manuel, de 35 años. "Las cosas tal como están ya no funcionan, hay que abrir un debate social en el que se escuchen los problemas reales, las ideas que generen una evolución del sistema", suscribe Juan, de 39 años. "Vengo para cambiar aquello que huele tanto a rancio", proclama Almudena. "Espero que esto dure, que todo aquello que aquí se pide comience a calar en la conciencia del ciudadano", opina Diego J. Sañudo, de 30 años, periodista. En esa línea de ganas de cambio y hartazgo argumentado funcionan, por regla general, los testimonios de los acampados.
Uno de los logros de esta protesta es que no se queda sólo en la queja. Esa elección por también proponer y no solo entonar lamentos es una apuesta madura y cargada de futuro. Pero antes de hablar de sus propuestas, vamos a analizar algunas de sus puyas y reivindicaciones, nutridas con un ingenio que para sí quisieran muchos políticos del establishment…
“Violencia es cobrar 600 euros”, “Violencia es no llegar a fin de mes”, “No hay pan para tanto chorizo”, “Alternancia no es democracia”, “Nuestros sueños no caben en sus urnas”. “Sin trabajo, sin casa, sin futuro, sin miedo”, “La banca siempre gana y no me da la gana”, “Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir”, “Rebeldes sin casa”, “Tu futuro es ahora”, “Esta crisis no la pagamos”, “No somos antisistema, el sistema es antinosotros”…
Frases que por sí solas funcionan como temperatura emocional de una juventud desencantada, pero también airada y con la conciencia crítica bien despierta. ¿Cualidades que se aprecian en este movimiento? Capacidad para canalizar la rabia y el desencanto de un modo pacífico, constructivo, pujante, ingenioso y divertido. También extremadamente participativo e inclusivo. El rollo asambleario siempre genera una especial admiración, porque ese sería el ideal para tomar las decisiones más justas. Dar voz a todos y tomar decisiones en función de la mayoría más amplia posible.
Ahora bien, ese tono asambleario (propio de IU o ERC, dicho sea de paso) desgasta mucho y, en algún momento, si quiere cristalizar en una formación política o algo por el estilo, el 15-M tendrá que articular otras formas de organización paralelas y complementarias a ésta.
También maravilla la capacidad de autogestión del movimiento. Y su vocación multipolar en la portavocía; ambos rasgos le emparentan con lo mejor del movimiento anarquista, que buscaba despersonalizar las formas de gobierno y repartir protagonismos y responsabilidad a la hora de gestionar comunidades, moverlas y ponerlas en prosperidad, igualdad, libertad y fraternidad.
Sobre el papel, sobre todo en comunidades pequeñas donde es más fácil buscar la armonía grupal, a muchos nos gustaría un sitio así. Pero eso conlleva un largo camino y, lamento sacar aquí al pesimista-realista que todos llevamos dentro, parece poco probable que pueda cuajar en nuestras sociedades-civilización. Al menos a corto y medio plazo. Todavía nos queda por recorrer un largo camino en la maduración de nuestra conciencia colectiva. Pero por algo se empieza; hay que ponerle una zanahoria a los cambios…
Además, el ambiente ha sido festivo y animoso. Hemos visto a bebés y abuelos, adolescentes y cuarentones y, sobre todo, a amucha gente en el rengo de edad entre los 20 y 40 años. La concentración ha llenado de oxígeno la cabeza y el corazón de mucha gente.
Durante casi un mes (del 15 de mayo al 12 de junio) los indignados han poblado numerosas plazas de las ciudades españolas. Sea como fuere, sus protagonistas no quieren que su retirada de las plazas se interprete como un acto de sumisión o de rendición. Dicho con sus palabras: “No nos vamos, nos expandimos”. Y es que ese es uno de los principales logros del movimiento: su capacidad para trasladarse de las plazas a los barrios, en un proceso dinámico, autogestionario y envolvente que está encontrando muchas adhesiones entre la ciudadanía. Ese caudal ciudadano puede ser uno de los principales activos de este movimiento si sabe encauzar con inteligencia, constancia y organización.
Mientras estuvo levantado el campamento del 15 en la plaza de Sol, me acerqué varias veces y me quedo con las sonrisas de la gente y el ambiente cordial que reinaba. Seguro que Bakunin habría soltado alguna lagrimilla al ver como una de las empanadas verticales del sistema capitalista estaban empapeladas de insurrecciones elegantes.
Sea como fuere, el movimiento, tan ejemplar en su nota común de pacifismo e inclusión, ha cometido algún que otro resbalón, como esa protesta al borde de la violencia (verbal, real o figurada) contra los parlamentarios catalanes.
Los medios conservadores han querido desacreditar o menospreciar el movimiento con valoraciones como éstas: “Indignados dirigidos por la izquierda radical”, “perroflautas" y "pijo-progres"…Quizá por ello, sólo el 54% de los votantes del PP ve con buenos ojos este movimiento (frente al 83% entre los votantes socialistas) según el estudio de Metroscopia publicado por el Diario El País al que antes hacíamos referencia.
Sea como fuere, el movimiento también ha tenido sus damnificados. Al menos así lo cree la Confederación de Comerciantes especializados de la Comunidad de Madrid (COCEM), que a través de su presidente, Hilario Alfaro, ha estimado que la acampada de Sol ha supuesto un una reducción del 70 por ciento en las ventas durante los fines de semana y un 50 por ciento durante los días laborables.
Por último, un somero análisis de las propuestas expuestas por estos manifestantes. A continuación, un puñado de reivindicaciones de ‘Democracia Real’ que seguramente merezcan vuestro respeto:
-Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.
-Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.
-Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.
-Reducción de los cargos de libre designación.
-Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal.
-Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos.
-Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici.
-Recursos sociales locales: aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, redes de cuidadores locales municipales, servicios locales de mediación y tutelaje.
-Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias: aquellas entidades en dificultades deben quebrar o ser nacionalizadas para constituir una banca pública bajo control social.
-Modificación de la Ley Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo.
lunes, junio 27, 2011
miércoles, junio 22, 2011
Veranos
El territorio de las promesas.
La estación de las diosas.
El rincón de la memoria.
Las llagas de tantas parejas.
El niño construye ventajas.
Su madre busca tras el misterio.
Los recientes bromean posibilidades.
Los cuerpos frutan furores frescos.
Dame un whisky con agua.
La velocidad de la atracción.
Un movimiento discontinuo.
Eres, somos una emergencia.
Una llave en tu mirada.
Acercamos mundos.
Sensible tu nadado.
Escapamos creciendo.
martes, junio 21, 2011
No es malo perder con honor
Pedro jugo más que nadie,
pero no es recordado por eso.
“Asustábamos a los delanteros
simulando que nos íbamos a
pegar entre nosotros.
Hasta yo me asustaba.
Nos quedábamos con todos.
El fútbol es para pobres:
con un balón nos entreteníamos
veinte chicos.
Si no ganábamos,
nuestro bolsillo sufría:
estar disponible las 24 horas
de los 365 días.
Tengo la cara partida y la nariz…
Son cosas que pasan.
El fútbol es un deporte de mucho siempre”.
Gracias a Pedro Fernández y José Marcos por el zumo de memoria del primero.
lunes, junio 20, 2011
En algún lugar
Vive en mi recuerdo.
Habita cada porción de mis “lo siento”, “puedo hacerlo mejor”, “te ayudo”
o en la cadencia del sentido del humor.
Su herencia es esta curiosidad intelectual
y una inevitable propensión a la ironía.
Con su calor vuelve la
imaginación,
mezclado despiste y resistencia.
Su compañía es una "inspira".
Resistente al desgaste del tiempo
y creciente cuando vienen dunas.
Su herencia es una convicción de
pregunta y pregunta.
La confianza de que el camino se piensa al hacernos.
Una avenida de intuiciones y libertad.
sábado, junio 18, 2011
Duende y ritmo
viernes, junio 17, 2011
El aperitivo 2.0
La casa
no estaba preparada para ninguna visita.
Como alguien que se muere de repente.
Sobre el colchón,
el cuaderno escrito a mano
y un cuento túnel que leí
(imaginado con manos noruegas).
Al mediodía,
sin falta,
llegaba una rubia despampanante.
Como alguien que se muere de repente.
Besaba la terraza del apartamento y
se quitaba la ropa.
Aunque lo más misterioso
eran sus baños de sol,
con espuma de los mejores escritores franceses.
Como alguien que se muere de repente.
(Recipiente original de Héctor Abad Faciolince, mi gratitud para él)
jueves, junio 16, 2011
Paladas de aire
Sombras que no quieren rescate
Este zumbido en la mirada
me vacía el descanso de las
caricias.
En el lugar donde perdí,
las palmeras se visten de bamboleo
y la gente se ha visitado una emergencia.
La emergencia es un mejunje de colores
y ladrillos impulsivos
que prefieren una buena cantidad de niebla.
Las cabañas se ciñen la ostentación
y Pablo, el favorito de las mujeres de cobre,
camufla su ansiedad con
una pegatina preferente de estupor.
Es la maldición del ‘que mira’.
Aunque decida esconderse las palabras,
su gesto es ética, por qué no, estética.
Aguanta Pablo,
quizás dentro no hayan averiado
a las que acercan el sí.
Las ingrávidas del másnoche.
Nombre del cuadro: 'Quédate feliz núm. 1'.
Autora: Paloma Pájaro.
martes, junio 14, 2011
El amor a distancia, la resistencia diaria
John Keats era un tipo con mucha curiosidad,
algún tiempo y palabras sin inhibiciones.
Allí por donde movía el ánimo,
tumbaba a cortesanas,
ponderaba la heroicidad de un soldado del este
o taquigrafiaba la risa de un olvidado dios heleno.
Cosas de románticos.
Lo hacía con las manos, señaló el académico.
No necesariamente, replicó Susan.
Kyats feneció a los 25 años.
Muerte y juventud, combinación de diez para
idealizarme, terció Fernando Martín.
También el talento.
Kyats no está mal,
pero me vacía
su apuesta contemplativa.
Vino en mi ayuda,
un tipo flaco
que no quería
separarse de su pitillo,
con tendencia a
esconderse la inteligencia
en los bordes de la
gabardina.
“Está la belleza y están los humillados.
Cualesquiera que sean las dificultades de la empresa,
me gustaría no ser jamás infiel ni a la una ni a los otros”.
Se llamaba Camus.
De joven fue portero
(de once contra once).
De respetable,
vertió humanismo
en una Europa cubierta de calaveras.
La voz de los humillados vino de parte de un tal Bretch.
Comediante Bertold le pegó un corte de mangas a
la gente que sólo sabía-quería-necesitaba pensar bien.
Con diálogos daga cortejó a la desesperanza y
dibujó la miseria que pasta en nuestras desnudas bocas.
Palabra, imaginación, inyecciones de realismo.
Chomsky también quiso meter baza
pero le dijimos: "no es el poema".
Al principio, tenías cama, chimenea,
las estancias enteras y
la fraternidad universal del igual.
Luego, empezaron los recortes.
Ahora es una cara suspicaz,
las palabras con sacapuntas,
y los modales de quien te perdona el día.
Diez euros, ocho horas.
"Esa cama tiene que estar libre para las siete".
Pujante mundo, que subasta el descanso de sus
constructores de supervivencias.
lunes, junio 13, 2011
jueves, junio 09, 2011
Desde mi acuario
El mundo está hecho de rectángulos.
Tiene forma de colores.
No me gustan esas serpientes de piel.
Vician el aire.
Pero he descubierto que traen nuestra comida.
Así que no las odiaré demasiado.
Hoy ha sido el mejor día de mi vida.
Las serpientes han traído nuevos compañeros.
Entre ellos, 'Resplandor Naranja'.
Nunca había sentido nada parecido.
'Resplandor Naranja' tiene un gesto lánguido y terrestre.
A ratos, no parece de este mundo.
Es bonita, con algo imposible de ignorar.
Esta noche me ha ganado por hechizo.
En medio de la cálida oscuridad,
he notado su risa.
Y el agua me ha perdonado las escamas.
He sentido más amable. El mundo.
Quizá esos rectángulos comporten alguna clase de
mejora.
Quién
sabe
me
gusta
el
sabor
que
piden
estas
inmersiones.
martes, junio 07, 2011
lunes, junio 06, 2011
Ira
Ancestral defensa.
Punto débil de la mente.
Desahogo muy caro.
Un minuto de bienestar.
Días de remordimientos.
Enjauladas existencias.
Asumo mi rabia.
La siento. Bien profunda.
Vacío mente.
Muevo futuros.
Canalizo frustraciones.
Vacío mi odio.
Pinto tinieblas.
Lleno la comprensión.
Aquí y ahora.
Fortalezco aguas.
Las acepto como nuestras.
Limitaciones.
Fabricamos vuelos.
Por dentro, por fuera.
Galaxias interiores.
viernes, junio 03, 2011
Las alturas alguna que otra vez
La tierra alumbra un desafío.
Es una blasfemia tendida y hermosa.
El cielo se pone azul como un poema.
Los hombres sin grasa cimbrean su organismo.
Un caballo superficial sigue a su mente.
En su pecho, un beso suave hecho de eternidad.
La gente arde cuando mueve sus ambiciones.
La leyenda de hombres con rastros de hambre,
fulgura con el nieto de los brazeros extremeños.
Su piel es la cosecha de muchas horas de sol.
Su mirada persigue despojos de gloria.
Y su cuerpo funciona con la flexibilidad de mucho trabajo.
Por eso, con cada nueva tierra mojada
escala con afinada cadencia el sufrimiento.
La elegancia de tener el pulmón de estrellas.
jueves, junio 02, 2011
Another world
El agitador de conciencias habla de un modo sereno, pero creciente. Ordenado pero impetuoso. Detrás de él, un fondo negro para evitar distracciones. Su indignación está poblada de ejemplos. Una manera sencilla de cartografiar las injusticias, donde el sistema, como perpetuación de aquella jungla, esquina a una masa de individuos.
Todavía tiene reciente la marca de su alcaldía en Córdoba y la portavocía y coordinación la sangre roja. En algunos lances, sus palabras flirtean con el absolutismo de las miradas tajantes, que él mismo dice repudiar. Pero otras veces, fluye la coherencia y el sentido común en su captación del sistema en el que nos toca vida.
Despliega algunos vuelos que merece la pena recrear. Que tu indignación y posicionamiento ante la injusticia sea algo más profundo que un grito, una manifestación o un gesto airado. Corre el año 99 y este hombre proyecta vuelos de largo aliento, la lucidez le abrasa el semblante, pero sus brazos reparten resistencia.
Cultura como guía para cultivarse y observar, viajar la existencia de un modo libre y crítico. Solidaridad con el que aguanta de mala gana al lado. Humildad para completar tu lienzo de mejoras. Igualdad para disfrutar de un mundo con tiempo también para el juego, para el amor físico, por qué no para el intercambio de ideas con los colegas.
En la plaza o el parque. Los abuelos lo llamaban ágora. Un mundo suficientemente evolucionado para darle calazas al colapso, donde el avance de nuestro bienestar no implique miseria para los recursos naturales del planeta o la extinción-degradación para un amplio catálogo de seres vivos que malviven por nuestra necedad.
Una manera de sentir que aparque odios y apegos en función de donde hayamos nacido, reconociéndonos en la unidad. Quizá, dice el maestro, todavía tenga que pasar mucho para llegar al siguiente estadio de nuestra conciencia. Pero, ya que todos vamos a morir, qué hermoso vivir conforme a nuestras ideas, con coherencia y aceptación.
Su discurso, cambios que fluyen, auque sólo sea en nuestro corazón cabeza, indaga también en valores. Valores como el compromiso de los que pueden (hay comida) y deben (muevo mi pensamiento) expresarse para cambiar la realidad que nos consume conforme nos postramos a la pirámide de poder y riqueza que nos desnaturaliza.
A veces, este carpintero de la oratoria se enreda en la trabazón de su racionalidad. Dibuja comunidades idealizadas, pero de repente se suaviza e incluye nuestra debilidad. En otras ocasiones fluye en la indignación y olvida dejar un hueco para el aplauso (estoy de acuerdo) o el humor (suaviza, desdramatiza, humaniza).
Pero son pequeñas naves en relación al aliento de sus construcciones. Camarada Anguita emplea un homenaje a un amigo para recordarnos herramientas esenciales. La austeridad, por ejemplo, ese sentido común largamente minusvalorado de vivir con sobriedad. Conforme a lo que uno tiene, haciendo cosas concretas, desarrollándonos.
Con la oportunidad de ganarnos con dignidad la vida. Poseyendo cosas y no permitiendo que éstas nos posean. Recuerda, muchacho, eres tu manera de conducirte en la vida, no lo que tienes. Tus emociones y tus vínculos son la ventana también a mundos mejores. Mientras llegan éstos, mientras los haces realidad, disfruta de la lucha.
Águila castellana
La tierra alumbra un desafío.
Es una blasfemia tendida y hermosa.
El cielo se pone azul como un poema.
Los hombres sin grasa cimbrean su organismo.
A sus lomos, un caballo superficial responde a su mente.
En su pecho, un beso suave de una dama hecha de eternidad.
La gente arde cuando mueven sus ambiciones.
Algo de dinero, la vida ordenada y mucha aventura.
También, agonismo obliga, mucha miseria por la recompensa.
La leyenda, aún en la era de la teconología, prefiere la intimidad.
Los hombres que mueven seguimientos con su pundonor
inauguran secretas imaginaciones en la mirada de ‘la que amplía’.
Entre esos animales con rastros de hombre,
entre esos príncipes del sufrimiento,
hombres con rastros de hambre,
fulgura el nieto de los brazeros extremeños.
Su piel posee la cosecha de muchas horas de sol.
Su mirada, la determinación de los cazadores de gloria.
Su cuerpo funciona con la flexibilidad de mucho trabajo.
Y las fibras de un sufrimiento que le ha hecho más sabio.
Por eso, cada nueva tierra mojada
se mueve con más garbo, frecuencia y…
Generosidad.
Este vuelo castellano
recibiría la simpatía de
Charly, Fede, Juan o Marco.
Por qué no, también Lucho.
La simpatía de quienes saben lo complicado que es licuar el cielo.