Haikus, liras, sonetos, submarinismo emocional...cine, series, baloncesto y algo de literatura; arrebatos y destellos para darle arraigo a la posibilidad. Lo mejor está por venir. A través de esa idea, vivo, disfruto y ordeno la realidad, que construimos juntos cada día :-). Un blog de Pedro Fernaud Quintana
martes, mayo 24, 2011
El 15 M: una vía de agua para la necesidad de mejoras
Dedico estas líneas a aquellos lectores que esperan de esta bitácora que también se posicione en el terreno político y aborde los aspectos candentes de la realidad social que nos ha tocado vivir. Estos días, el escenario de pensamiento se ha salido -y al mismo tiempo repetido- del lugar común de los últimos años (la crisis, las tribulaciones-crímenes de ETA, la corrupción política, las grietas del sistema…).
Esa enloquecida maquinara de repetición ha provocado que el hastío de la ciudadanía haya desembocado en una triple consecuencia. Dos más palpables en las recientes elecciones municipales y-o autonómicas (dependiendo del lugar donde se celebraban). El PP ha arrasado en las urnas, hasta el punto de que, excepto Extremadura (que puede continuar en ‘manos rojas’ por la pinza entre IU y PSOE), el resto de las autonomías han pasado a tener ‘mayoría y gobiernos gaviotas’.
Los que me conocen un poco, ya saben que por norma general no simpatizo ni con las políticas ni con los políticos de la ‘bancada’ pepera, lo que no es óbice para que felicite a los populares y sus votantes por la victoria que han obtenido en esta consulta. A fin de cuentas, ahí reside la gracia de una democracia, en la alternancia de colores políticos en el gobierno de las diferentes comunidades que nos aglutinan.
Para mucha gente, la prioridad ahora mismo está en generar empleo y riqueza, además de recuperar la confianza de los mercados. Y eso pasa por poner el gobierno de sus regiones y-o municipios en manos de los gestores azules, más acostumbrados a confraternizar con el capital.
Eso sí, toda elección tiene un precio. Lo que se gane en mejor gestión económica y facilidades para las empresas (también modos más afines al dictado de entidades como el FMI o los grandes especuladores económicos) se perderá en justicia social, derechos laborales y sensibilidad hacia las minorías y la pluralidad de opiniones…Al tiempo.
El mejor resumen de la actual coyuntura política en nuestro país la encontré el otro día en una viñeta de El País. En ella, aparecía un Zapatero sollozante, que preguntaba al de arriba: “Dios, ¿qué he hecho yo para merecer esto?” Y el ojo que todo lo ve le respondía: “Negar la crisis y entregarte al pecado (lo que se puede leer, en clave laica, por el abrazo del oso que ha dejado que la UE y demás supra-organizaciones han dado a nuestra sociedad con los severos recortes económicos y sociales).
Ojo, no digo que tal y como está montado el chiringuito de la economía mundial-europea no hubiera que hacer esos recortes, pero seguro que si el señor Zapatero no se hubiese abandonado a su optimismo antropológico y hubiera diseñado con antelación (previsión y coherencia no riman con ZP) un plan b de cómo recortar gastos del erario público, éstos se hubieran podido emprender en un terreno más estructural (menos administraciones, mejor coordinación y gestión entre instituciones, recortes en sectores no estratégicos…) y menos dañino y directo para la población de a pie. Porque, al final, lo que nos subleva de esta crisis es que ha hecho más ricos a los ricos y ha deforestado la clase media de muchos países, entre los que se cuenta el nuestro.
En el otro piso de la viñeta, se aprecia a un Rajoy repanchingado, fumándose un puro, y preguntando con gesto dócil: “Señor, señor, ¿qué he hecho yo para merecer esto?”, a lo cual Dios responde: “Nada Mariano, nada”.
La otra consecuencia llamativa de estos comicios ha sido el posicionamiento de Bildu como la segunda fuerza política más votada en el País Vasco. Más allá de las lógicas suspicacias y temores por el hecho de que los pro-abertzales puedan contribuir a financiar-facilitar sus asesinatos a la banda criminal que ha pedido el voto para ellos, me parece una buena noticia que los pro-violentos y-o pro-radicales (y no solo ellos, ya sabemos que Bildu es una coalición de varios partidos con probada trayectoria democrática, como EA) puedan entrar a canalizar sus reivindicaciones en el juego democrático siempre y cuando renuncien a las armas, la extorsión y amenazas.
Cosa que de momento Bildu (y antes Sortu) han hecho. Al menos de palabra. Ahora queda también que condenen de obra esa violencia (constatación, llámenme inocente, que ojalá nunca tengamos oportunidad de obtener, porque eso será sinónimo de que ETA ha abandonado definitivamente la violencia).
Si se da el caso y no condenan la inmundicia de los asesinos, se les quita el acta de concejales y la financiación. Para eso está la ley. Una medida coercitiva sobre cuyos procedimientos PSOE y PP han agilizado los trámites; con lo que ese miedo (aún siendo importante) no debería provocarnos tanta angustia.
La gente que vive o que tiene familiares en el entorno rural del País Vasco, dice que la izquierda abertzale suele tener una sensibilidad social, cultural y ecológica alta. Que ponen guapos a sus pueblos o municipios. Magnífico. Siempre y cuando eso conlleve el rechazo (también radical, por favor) de toda clase de violencia física, mental o emocional hacia el que piensa diferente, especialmente al que está en las antípodas de tu manera de mirar el mundo; esa es la regla básica de convivencia en democracia (o en el sistema que sea) que nunca deberíamos de perder de vista.
Luego, como ha pasado en Irlanda del Norte, llegará un día en el que también los nacionalistas perderán ‘ese halo romántico-pueril de somos diferentes’ y tendrán que rendir cuenta por las cosas que siempre interesan a todos, resumidas en una palabra: bienestar. Primero, material. Y luego de los demás tipos: social, ecológico, cultural, espiritual…
Toda esta larga introducción, me permite aterrizar en el fenómeno social del que quería hablar en este texto: las concentraciones a favor-en búsqueda de un sistema distinto al actual, que se han producido en algunas de las plazas más importantes de un número muy significativo de ciudades españoles.
Aquí voy a hablar de la milenaria concentración que se ha producido en la Plaza de Sol, el epicentro social (sobre todo para visitantes) de mi ciudad. El mismo reloj, las mismas elegancias escultóricas que cada Navidad cobijan a miles de juerguistas, excéntricos, divertidos, enamorados, soñadores, extrañados y callejeros en el arte de inaugurar años y fiestas, se ha convertido estos días en una populosa plataforma de cambios y críticas. Un decorado vital donde la gente, sobre todo joven, se ha expresado y ha sacado fuera toda la rabia, desencanto y desesperación que llevaba dentro.
Uno de los logros de esta protesta es que no se queda sólo en la queja. Esa elección por también proponer y no solo entonar lamentos es una apuesta madura y cargada de futuro. Pero antes de hablar de sus propuestas, vamos a analizar algunas de sus puyas y reivindicaciones, nutridas con un ingenio que para sí quisieran muchos políticos del establishment…
“Violencia es cobrar 600 euros”, “Violencia es no llegar a fin de mes”, “No hay pan para tanto chorizo”, “Alternancia no es democracia”, “Nuestros sueños no caben en sus urnas”. “Sin trabajo, sin casa, sin futuro, sin miedo”, “La banca siempre gana y no me da la gana”, “Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir”, “Rebeldes sin casa”, “Tu futuro es ahora”, “Esta crisis no la pagamos”, “No somos antisistema, el sistema es antinosotros”…
Frases que por si solas funcionan como temperatura emocional de una juventud desencantada, pero también airada y con la conciencia crítica bien despierta. ¿Cualidades que veo a este movimiento? Capacidad para canalizar la rabia y el desencanto de un modo pacífico, constructivo, pujante, ingenioso y divertido. También extremadamente participativo e inclusivo. El rollo asambleario siempre me ha generado una especial admiración, porque ese sería el ideal para tomar las decisiones más justas. Dar voz a todos y tomar decisiones en función de la mayoría más amplia posible.
Ahora bien, ese tono asambleario (propio de IU o ERC, dicho sea de paso) desgasta mucho y, en algún momento, si quiere cristalizar en una formación política o algo por el estilo, el 15-M tendrá que articular otras formas de organización paralelas y complementarias a ésta.
También me ha maravillado la capacidad de autogestión del movimiento. Y su vocación multipolar en la portavocía; ambos rasgos le emparentan con lo mejor del movimiento anarquista, que buscaba despersonalizar las formas de gobierno y repartir protagonismos y responsabilidad a la hora de gestionar comunidades, moverlas y ponerlas en prosperidad, igualdad, libertad y fraternidad.
Sobre el papel, sobre todo en comunidades pequeñas donde es más fácil buscar la armonía grupal, a muchos nos gustaría un sitio así. Pero eso conllevo un largo camino y, lamento sacar aquí al pesimista-realista que todos llevamos dentro, me parece poco probable que pueda cuajar en nuestras sociedades-civilización.
Al menos a corto y medio plazo. Todavía nos queda por recorrer un largo camino en la maduración de nuestra conciencia colectiva. Pero por algo se empieza; hay que ponerle una zanahoria a los cambios…
Además, el ambiente ha sido festivo y animoso. He visto a bebés y abuelos, adolescentes y cuarentones y, sobre todo, a amucha gente en el rengo de edad entre los 20 y 40 años. La concentración ha llenado de oxígeno la cabeza y el corazón de mucha gente.
Me he pasado un par de días por ahí y me quedo con las sonrisas de la gente y el ambiente cordial que reinaba. Seguro que Bakunin habría soltado alguna lagrimilla al ver como una de las empanadas verticales del sistema capitalista estaban empapeladas de insurrecciones elegantes.
Por último, un somero análisis de las propuestas expuestas por estos manifestantes. A continuación, señalo un puñado de reivindicaciones de ‘Democracia Real’ que merecen todos mis respetos:
-Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.
-Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.
-Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.
-Reducción de los cargos de libre designación.
-Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal.
o Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos.
-Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici.
-Recursos sociales locales: aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, redes de cuidadores locales municipales, servicios locales de mediación y tutelaje.
-Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias: aquellas entidades en dificultades deben quebrar o ser nacionalizadas para constituir una banca pública bajo control social.
-Modificación de la Ley Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo.
No son ni mucho menos todos los puntos que propone esa plataforma. Unos cuantos de ellos me parecen demagógicos, victimistas o utópicos; otros, carentes de perspectiva y de un enfoque realista a corto y medio plazo (si queréis, los puedo analizar otro día con más calma) pero es lo bueno de la política en democracia, que siempre hay margen para criticar y discrepar, aún desde la simpatía al corpus de un proyecto. Si queréis leer de primera mano todos los puntos aprobados por esta plataforma, podéis clicar aquí.
Termino con un viejo adagio humanista a favor de esta ola de cambio: “Paz, fuerza y alegría”.
Vaya Peter, precisamente Auro y yo, al calor de alguno de los grupos de trabajo formados en Sol para debatir, reflexionar, proponer y, en definitiva, pensar, habíamos susurrado: "Este ambiente asambleario le encataría a Peter", así que me alegro mucho de que hayas asistido/participado, de que te haya ilusionado, de que hayas distinguido lo mejor y lo peor de ese movimiento (que obviamente no es perfecto), y sobre todo, de que lo hayas desnudado con tu innata capacidad de reflexión y descripción.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, también, con el análisis que has realizado de las últimas elecciones. Mi impresión es que la gente las ha asumido como si de un plebiscito a Zapatero, y su PSOE, se tratase; de ahí que el castigo haya sido tal vez excesivo en algunos lugares (se me ocurren Castilla-La Mancha o incluso Alcorcón), y el premio al PP igualmente desproporcional en otros puntos, como Valencia o la propia Castilla-La Mancha.
En cualquier caso, lo importante de unas elecciones es saber interpretar su veredicto, y lógicamente, uno de ellos es que hay una importante masa social hastiada con los partidos tradicionales (fundamentalmente en la izquierda, ya que la extrema derecha, de momento, no es alternativa, por fortuna, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos). Tal vez la mejor forma de frenar ese peligro sea luchar porque ese 15-M siga alimentando el desencanto, y de paso, limpiar sus filas de los más intransigentes, que, por lo visto en alguna asamblea, o tratarán de hacerse con el control, o se darán cuenta de que no representan a la mayoría y se largarán (obviamente, espero lo segundo).
Me alegro de que estuvieseis por allí, Rubens, y de de tu mega comentario al megapost, me congratula que me tengais presente cd hay una asamblea, yo tb me acordé de vtros :-)
ResponderEliminarSí, esperemos que esta ola de cambio se vaya depurando poco a poco. Por cierto, si os apetece y el foro sigue en pie podiamos quedar para ir a verlo juntos en la tarde del domingo...Que es cd podría ir. Os place?
La idea sería ir tras la comida para tener ocasión de interactuar con las asambleas...Lg podriamos ir a dar una vuelta al Retiro y a cenar juntos, que hay un evento pendiente ;-)
Abrazo
Jeje, muy tentadora tu oferta, qué duda cabe? pero Auro creo que había planeado ir a su pueblo. En todo caso, de no ser así, ten por seguro que organizaremos ese domingo asambleario.
ResponderEliminarPor cierto, esta noche a las 21.00 hay en Ópera una asamblea de PeriodismoEticoYa, mr Payo y Auro se pasarán, y yo también, cuando salga del curro.
Si puedes, sería un lujo para los allí presentes contar con la presencia de una pluma como la de vos! :D
jeje, muchas gracias por esa contra-invitación Rubens, pero la he visto esta mañana...
ResponderEliminarSi al final podéis quedar el domingo, de lujo. Si no, nos vemos pronto, que hay que disfrutar del buen tiempo!