lunes, marzo 21, 2011

Resistencias, oportunidades


Disfrutamos de tu comida
tu cine
tu música

tu mirada.

Otra cosa es el comportamiento.
Tradición.

Viejos valores que
fortalecen
el alma y el cuerpo.

Sacrificio,
obediencia,
resignación.

Una sombra copiada
hace búsqueda en su
belleza de multitud.

Ceremonia de lo invisible.
El flujo de la pasividad.
El flujo de la aceptación.

Parece como que has salido de la tierra.
Voy a hacer una plegaria con nuestro destino.
Se viene. Se va. Se viene. Se va.
Tañida topografía terrosa.

Abriremos un agujero de luz.

Entretanto, mientras tanto,
proyectamos escenas apocalípticas
para cartografiar
esa alimaña dada de incertidumbres.

Envuelvo el flujo.
Soy receptivo.
Manejo un doble lenguaje
de cortesía y pasividad.

Inclinaciones privadas que
liberan la energía de lo invisible.
Mi piel está llena de popularidad.

También esta tatuada capacidad de trabajo.
La biografía modelada en la sociología de la catástrofe.
Convivencia lunes con el miedo.

La música es mi viaje cotidiano.
Valioso vuelo que evita la violencia de
la negación del espacio físico.

Emociones de lo invisible.
Imagina.
Ceremonia de lo invisible.

Imagina.
El amor físico.
Imagina.

Me gusta conocer (y entender) otros comportamientos.
Me gusta bailar (y olvidar) otros movimientos.

No te lo tragues todo, decía mi abuela.
El sufrimiento hace bola en el estómago.
Estuve en la alfombra de la extinción.
Cultivado hacia dentro.

Resignado combate con la naturaleza.
Violencia viajes basta violencia basta.
Interior y exterior, exterior, exterior.
Una isla poblada de cicatrices rencorosas.

Nuestra navegación civismo; valor, orden, respeto.
Nuestra compartida sociología del desastre
que domestica pánicos presciencia.

Resignado combate con el destino.
Eso me puede pasar a mi. Eso te puede pasar a mi.

Abrimos un momento. A gusto.
Estamos.
Como que parece has salido del
Universal
flujo.

No vas a sorprenderme, vacío.

Antes de amanecer, veloces.
Intensos. Es el trago seco de lo acepto.
Espíritus más sinuosos y amplios.
Y una común voz interior:

No nos resignamos.

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