Si lo haces bien,
no dejes de sonreír.
La ciudad se pone convencida,
con un traje de elegancia.
Súbita, la vastedad del temblor.
También de superación cotidiana.
Ponerle necesidades a la creatividad.
Cuando abro el centro,
me protege tu dignidad.
Demasiadas vacaciones, Dios.
Sí, mejor para otro momento
¿Transición? El detalle más mundano.
.
La mirada intensa la risa.
Unos recuerdos para escuchar.
El vínculo de algo hay algo dentro.
El universo es un perfume;
el desenfado, un baile.
Si lo haces bien,
no dejes de sonreír.
Un templo llamado voz.
Una historia llena de nieve.
También de mejor juntas.
Y el intimismo de la música compartida.
El templo es vuestra voz.
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