miércoles, abril 28, 2010

Dignidad y furia


Podría haber invitado: mi estirpe se fundó en Transilvania. Pero estremece que la broma se convirtiera en mito. Mi vida no es vida. Mi vida, vicio. No muerto, dices. ¿Pero acaso nuestra sangre es un no bombeo?

La piel es un odio mínimo, que persiste en el accidente de las noches. Mis recuerdos sólo viajan en soles fracturados. Cuando vivo, me vacío. Pero sin falsas. Educaciones.

El espanto de estar vivo. Me pides como antes. Y me escupes tu necesidad de futuro. Existen criaturas que suplican los espasmos de mis espasmos. Y me niegas en las sombras. Necia. Niego natural nuevas repeticiones.

Tengo noche. Administro cuerpos. Poseo locura. Tengo cambio. Gestiono miedos. Ten mi furia. Aquí donde nadie distingue al animal del cielo.

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