miércoles, enero 28, 2009

Nueva York, doce de la mañana


Nueva York, doce de la mañana

tu abrigo, cariño


Tatuaje

rubia

invita

desconcierta



Aproximación

sentimiento

todavía

reparación





me

das

hambre

2 comentarios:

  1. Anónimo4:39 p. m.

    Pasión, hambre, deseo y, por encima de todo, desconcierto. Por una rubia así elevaría un grito al cielo mientras ponen precio a mi cabeza.

    Pancracius

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  2. Anónimo10:18 p. m.

    Qué puedo decir Pancracius, tiene usted un gusto exquisito. Todos soñamos alguna vez con besarnos con la novia de la bestia.

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