lunes, noviembre 17, 2008

Elogio del triple y la constancia defensiva


(El Alta Gestión somete con claridad al MMT Estudiantes en un partido donde Oleson y Saúl lideraron otra vez al equipo naranja, que embocó el 52 % de sus tiros de tres)
Un equipo joven, talentoso y en constante crecimiento, que aprende de sus errores y ha hecho de la naturalidad su sello. Grosso modo, ése podría ser el resumen del modelo del juego (y la dinámica del funcionamiento) que ha desarrollado el Alta Gestión en sus primeros siete partidos de la temporada, que ha saldado con un balance favorable de cuatro triunfos. El partido de este domingo en el Telefónica Arena, disputado ante 9.500 espectadores, fue la confirmación amplificada de esa tendencia.

Amplificada porque el Fuenla confirmó y acrecentó, una a una, ante el Estu cada una de las cualidades que han hecho de este equipo una de las escuadras revelación en este arranque de este competición. El partido empezó con sorpresa por el bando naranja, ya que Luis Guill prefirió alinear a José Paraíso en lugar de Brad Oleson, máximo anotador de la competición con 22 puntos por encuentro. La probatura sorpresa dio el resultado apetecido porque el alero torrejonero desarrolló un interesante trabajo defensivo y dejó todos los focos ofensivos sobre Saúl Blanco, que despegó anotando casi todo lo que probaba, en lo que se podría considerar un ejercicio de reivindicación deportiva de primera ante el que fue su primer mentor deportivo en la ACB: Luis Casimiro.

Enfrente, el equipo del técnico manchego a duras penas aguantaba el chaparrón inicial de los fuenlabreños. En ataque, se mostraba demasiado disperso, con las anotaciones demasiado deshilachadas en demasiados hombres y en defensa se vio desbordado por la efervescencia naranja. Los chicos del sur de la región encontraron además un argumento extra en la retaguardia: Peter Jhon Ramos, que hizo de la regularidad su guía en el apartado intimidatorio para terminar el choque con 8 rebotes y 2 tapones. Eso por no mencionar los 10 puntos que anotó en 23 minutos de acción. Al finalizar el partido, su entrenador, Luis Guill, se felicitaba de su “consistencia. Le habíamos planteado el reto de que conservara la concentración durante todo el choque. Que no se abandonara a la dispersión, a esa especie de montaña rusa en la que a veces entra en su rendimiento, y lo ha conseguido con creces. Si continúa en esta línea de rendimiento, se convertirá en uno de los mejores pivots de la competición”.

El caso es que el Fuenla hizo un partido de manual y apenas sí encontró alguna resistencia en determinadas actuaciones individuales concretas del rival, como las protagonizadas por Petar Popopvic, el mejor de largo de los estudiantiles con 18 puntos y 5 rebotes, Wideman, Jasen o los tiros de Urdrih.
El partido de naranja fue modélico porque lo hizo todo con la candencia que requería cada situación. Despegó con la vibración de los equipos que aman las transiciones rápidas, con Saúl (18 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) como brazo ejecutor. Después, continúo el trabajo afianzándose con una buena defensa en la pintura, protagonizada por P.J Ramos y Antonio Bueno.

Así las cosas, se encomendó a los casi infinitos recursos de Oleson para bordar también el ataque en estático y agujerear la defensa estudiantil. En esa situación de sobrevigilancia para el escolta alaskeño, brilló Leo Mainoldi, pleno de inspiración y autor de su mejor partido de la temporada, para concluir su hoja de servicios con 5 triples (16 puntos y 3 rebotes en escasos 20 minutos).

Como traca final, Brad Oleson volvió a deparar asombro con entradas imposibles y triples ejecutados desde la estratosfera. Pero, claro, el Estu tiene un orgullo y sus jugadores defendieron al límite del reglamento para remontar ocho de los veinte puntos, que en el minuto 33 habían cobrado los fuenlabreños. Aunque fue un espejismo, porque cuando las cosas se ponían inciertas surgió Saúl para anotar dos triples claves y empedrar de facilidad y elegancia el camino a la cuarta victoria de un equipo que no deja de mejorarse en cada choque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario