Niña, enséñame las mariposas de tu garganta.
Ponte a cuatro ideas
y ensuciemos juntos el libro viejo de nuestro futuro.
Sólo tres viajes
y me dura la sensación de vela incendiada
en algún lugar de la piel
que sólo acierto a sentir cuando te tengo delante.
Ponte a cuatro ideas
y ensuciemos juntos el libro viejo de nuestro futuro.
Sólo tres viajes
y me dura la sensación de vela incendiada
en algún lugar de la piel
que sólo acierto a sentir cuando te tengo delante.
Mariposas en la garganta, niñas a cuatro vientos, deseos que perduran más allá de los mares... Nadie duda que eres un artista, Peter, pero a ver cuando nos hablas, no sé, de esos bonitos cielos que a menudo se ven en el trópico, o mejor aún de los ojos de esa nativa caribeña que una tarde de verano apareció sobre el parquet sin que nadie supiera de dónde venía ni a dónde iba.
ResponderEliminarPrimigenius