Dejar espacio.
Para uno y el otro, sí.
Común tejido.
Apercibir.
Activar los sentidos.
Sentir lo humano.
Haikus, liras, sonetos, submarinismo emocional...cine, series, baloncesto y algo de literatura; arrebatos y destellos para darle arraigo a la posibilidad. Lo mejor está por venir. A través de esa idea, vivo, disfruto y ordeno la realidad, que construimos juntos cada día :-). Un blog de Pedro Fernaud Quintana
Dejar espacio.
Para uno y el otro, sí.
Común tejido.
Apercibir.
Activar los sentidos.
Sentir lo humano.
¿Cómo salir pues de ese encadenamiento de sufrimientos? Necesitamos construir un nuevo nivel de conciencia para salir del atolladero. Dicho de otra manera: precisamos “hacer acciones transferenciales en el mundo” que decía Silo, el fundador del Movimiento Humanista. Es decir: necesitamos ampliar la perspectiva. Ubicarnos en el mirador de lo sagrado que nos permita “trascender nuestros condicionamientos como especie” y construir acciones que nos pongan de acuerdo con nosotros y con la vida, en una dirección unitiva en la que pensamos, sentimos y actuamos en una dirección coherente, en la que trato al otro como me gustaría ser tratado.
Esa dirección requiere esquivar la complacencia, el paternalismo y, por supuesto, el autoritarismo. Ese camino de vida requiere de una actitud en la que me comunico de manera verdadera, donde expongo mis vulnerabilidades y dificultades sí, pero donde también comparto mis aprendizajes y avances. Necesitamos grabar el hábito de dar desde una actitud reflexiva, que sale de lo mecánico. Las personas que mejor me han tratado en la vida me han ayudado a crecer, me han apoyado cómo la persona que podría llegar a ser, sin cosificarme en los baches del camino.
Creo que el 2-O nos ofrece la oportunidad de resignificar la inestabilidad (que no el desequilibrio) como algo suave y querido, en el que me abro a los otros con la genuina aspiración de echar una mano. Eso requiere de comunicación directa, presencial y frecuente, también del compromiso con uno (ejercitando en el trazo cotidiano la autocrítica y la crítica) y con otros (no siempre te voy a decir lo que quieres escuchar, pero sí lo que creo que te puede ayudar, procurando estar cerca, aprendiendo el uno del otro). Es, claro, una dirección humilde, en la que uno se reconoce limitado y aprendiz en continua renovación del misterio de la vida. Es un camino en el que uno pide y agradece todos los días, configurando así un guía interno que nos alumbre futuro a todos.
A veces parece un eco lejano ese porvenir en el que el ser humano crezca en “libertad, utilidad y felicidad”. Otras, sin embargo, el día a día te deja el aroma de lo unitivo, de lo que te hace ganar en intención, atención y energía. Necesitamos acumular muchas acciones válidas para elevar el destino personal y colectivo del ser humano. Generando así la posibilidad de una espiral en la que todos podamos aportar y aprender para el mejoramiento de la vida y el futuro que nos une.
Comunicarse.
Con uno y con los otros.
Dar oportuno.
Lo conectado.
Sí, atento y resuelto.
Sanar Tejido...
Regenerarlo.
Construir nueva cultura.
Buen trato activo.
Desagradable.
Es cuando te encierras.
¿Y de lo mío?
El otro, lejos.
Sálvese quien pueda.
Tejido a sanar.
Un actuar unitivo.
La perspectiva.
Confiar en el proceso.
Darse un sentido.
Ser humano del umbral.
Ayuda a otros.
Ser lo más justos.
Medir nuestros estados.
Describir neutro.
Hacer con otros.
Cabeza y corazón.
Son unitivo.
La necesidad.
Moverse: significado.
Conciencia mundo.
Diario conectar.
Apela a Lo Profundo.
Captar en bitácora.
Flor de sentidos.
El olor a cerrado.
Pensar con jaula.
Es el tránsito interno.
Darse más cuenta.
La chispa del Conjunto.
Cuidar el Cambio.
Ciao agradador.
Paisaje más consciente.
Es conocernos.
Distensar suave.
Estudiar es comprender.
Formar interno.
Lo verdadero.
Centrar lo que nos une.
Frondosos bosques.
Risas, escucha.
Alegres experiencias.
Conversas vivas.
Muchas gracias Mamá por cuidarnos tanto y tan bien.
Siempre al pie del cañón, con el afecto como emblema
y con una discreción con la que velabas por lo esencial:
tratarnos bien y tratar al otro como nos gustaría ser tratados.
Hasta el final has sido un ejemplo de suavidad y alegría.
Muchas gracias por enseñarnos cada día a través de las acciones unitivas,
con una generosidad que no conoce límites y que, a partir de ahora, será un faro
en momentos de confusión o de zozobra.
Con tu sonrisa y tu compromiso has elevado nuestra vida para siempre.
Buen viaje mamá. Te queremos mucho.
Registrar habla.
Voz a desheredados.
Retrato rural.
Contar historias.
Pionero ecológico.
Alma humanista.
Aristas, carácter.
Ficción, periodismo.
Es profundizar.
Fuente de foto: Fundación Miguel Delibes
Verismo hispano.
Puente alto con Bulgaria.
Tejer lo sutil.
Almas, aristas.
Amistad improbable.
Ajedrez, bridge.
Padres con hijas.
Expandir nuevas búsquedas.
La isla que eleva.
Fuente de foto: Fotogramas
Querer agradar.
Y pagar cada precio.
Mal trato mutuo.
Utilitarias.
Espiral egoísmo.
Guinda sangrienta.
Fuente de foto: El Mundo
Construir la vida.
Y cultivar el barrio.
Crecer conjunto.
Pelear lo justo.
Entregarse bien, remar.
Gesto valiente.
Fuente de foto: Filmin
Hablan amigos.
Y comparten y aprenden.
Vida en el campo.
Vida en concierto.
Y se nos muestran frágiles.
Sentir futuro.
Fuente de foto: Fotogramas
Gracias historia.
Las personas selectas.
Ensanchar logros.
Fuente de foto: Filosofía para la buena vida
El cine negro.
Antihéroe con ángel.
Nazis corruptos.
Emoción sutil.
Matices que dialogan.
Leve esperanza.
Fuente de imagen: Diez Minutos
Curar heridas.
Sí, comprender lo oscuro.
Trenzar afectos.
Construir madurez.
Reír y compartir, son.
Aprender juntos.
Cruzar valiente.
Ordenar el futuro.
Elegir limpio.
Fuente de foto: FilmAffinity
Diversa vida.
Tejer entendimiento.
Superar dramas.
Combatir odio.
Hilvanar los afectos.
Lazos eternos.
Fuente de foto: SensaCine
Brindo por el hecho de que este año nos traiga paz para ordenar adecuadamente el pasado, fuerza para acometer los proyectos que necesitamos y alegría para alentar un futuro que nos incluya y eleve en nuestras mejores aspiraciones.